El Gobierno empieza a mover ficha para encajar el puzzle energíético. Según ha podido saber El Confidencial por fuentes de toda solvencia, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, se reunió ayer con representantes de Endesa con el objetivo de sondear a la elíéctrica sobre la posible fijación de tasas para las centrales nucleares e hidráulicas. “En el Ejecutivo hay autíéntica voracidad recaudatoria. Y las compañías están abocadas a una negociación duraâ€, estiman fuentes del sector. Un informe de Nomura cuantificaba la semana pasada en casi 900 millones el ríédito anual que podía obtener el Ministerio si apostaba por incrementar la fiscalidad para atenuar los descontrolados costes del sistema.
No en vano, el díéficit de tarifa del sector elíéctrico se elevó en los siete primeros meses del año a 2.585 millones de euros, según los datos hechos públicos ayer por la Comisión Nacional de la Energía (CNE). Una cifra casi un 20% superior a la previsión del regulador, que, no obstante, mantiene su previsión de díéficit tarifario para el conjunto del año en 3.190 millones de euros. Un montante que se sitúa por encima de los 3.000 millones de saldo negativo que el Ejecutivo se obligó a cumplir por ley. El calendario marcado por el Gobierno estipula que en 2013 deben equilibrarse ingresos y gastos.
Y de ahí que Industria busque ingresos extra que eviten que todo el ajuste tenga que producirse vía subidas de la tarifa de la luz. Los primeros damnificados fueron las energías renovables, sector al que Sebastián planteó antes de verano importantes recortes en las primas que reciben. En ese frente todavía queda pendiente un acuerdo con la industria fotovoltaica, donde Sebastián ve el principal foco del díéficit tarifario. El guante lanzado por el PP a travíés de Cristóbal Montoro para revisar todos los costes del sector abrió el cielo al ministro, que extendió sus cuitas a las elíéctricas. Pese al encuentro de ayer con Endesa, fuentes del sector niegan que se haya abierto oficialmente una ronda de contactos. Fuentes del Ministerio no respondieron la llamada de este periódico para ahondar en esta cuestión.
La tasa a nucleares e hidráulicas se justificaría en los denominados windfall profit (beneficios caídos del cielo) de los que supuestamente se benefician las principales elíéctricas. La teoría dice que las centrales nucleares e hidráulicas estarían amortizadas desde hace años, lo que otorga a las compañías importantes beneficios al cobrarse la electricidad al precio que marcan en el pool tecnologías más caras. Una amortización cuestionada por las principales empresas del sector. Lo que parece claro es que Sebastián no está solo. Alemania planea la creación de un impuesto sobre el combustible nuclear, que en los próximos seis años le reportara 2.300 millones anuales. Eso sí, en paralelo se ampliará la vida útil de las centrales nucleares de 8 a 14 años.
Falta de estrategia
“El problema con el Ministerio de Industria en España es que no hay ninguna línea de actuación básica, ninguna estrategia –apuntan fuentes del sector, bajo condición del anonimato-. El problema con la nuclear es que las tasas en España no pueden ser finalistas, y íésta lo es. Además, Alemania lo ha hecho alargando en paralelo la vida de las centrales. Esta opción aquí todavía ni se plantea. Además, los alemanes no pagan una tasa a Enresa por los residuos, como sí sucede en España. Al final, se trata de globo sondas que van lanzando al sector y que lo único que provocan es incertidumbre regulatoria. Tampoco ha ayudado nada el PP como posible alternativa. Todavía no sabemos cuál es su posición sobre todas estas cuestiones. Algo especialmente decepcionante para los inversores extranjeros.â€
La estimación de Nomura es que la tasa nuclear permitiría recaudar 635 millones de euros anuales, compatible con un ampliación de diez años de la vida útil de las centrales. Un escenario equivalente a una tasa de 11 megavatios por hora para la próxima díécada. En el caso de la tasa hidráulica, el impacto anual se situaría 252 millones anuales en los próximos diez ejercicios. Si a esos ahorros se suma el cíéntimo verde (que trasladaría a sectores como el gas o el petróleo parte de las primas a las renovables mediante una tasa y aportaría ahorros de 2.000 millones) o el recorte a la fotovoltaica (750 millones), Sebastián podría presentar a Zapatero recortes de 3.638 millones anuales.