Al Grupo Empresarial San Josíé le va a costar aún más dejar atrás las píérdidas de los últimos doce meses. La compañía controlada por Jacinto Rey es una de las más afectadas de forma relativa por el plan de ajuste anunciado por el Ministerio de Fomento. El tijeretazo a la obra pública le va a restar al menos 111 millones de euros a su cartera de construcción, un 10% del total, según reconoce la propia sociedad.
Así consta en la documentación enviada por San Josíé a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) relativa a los resultados del primer semestre de 2010. La empresa gallega matiza, no obstante, que la mayoría de los proyectos afectados por la decisión de Josíé Blanco iban a ser ejecutados a partir de 2012, por lo que su impacto será más suave.
Sin embargo, San Josíé deja constancia de que su cartea de construcción lo pasará mal a corto y medio plazo porque hasta mayo ya se había registrado un desplome del 32% de las licitaciones de obra por parte de las administraciones, hasta los 12.304 millones. Y considera que el panorama de los meses venideros no será más halagí¼eño por las tensiones de liquidez en los mercados y la escasa concesión de críéditos por parte de los bancos y cajas, lo que limita la capacidad de compra de los consumidores.
El área de construcción representa cerca del 55% de la cartera total de obras de San Josíé, que asciende a 1.919 millones. El ladrillo registró un descenso del 23% del volumen de pedidos entre enero y junio, frente al crecimiento del 16% del área de concesiones y servicios y al estancamiento de la división de energía. El problema adicional para San Josíé es que el 65% de su cartera está localizada en España y que el 83% de sus clientes son administraciones públicas.
Si, como anunció ayer la Comunidad de Madrid, los gobiernos regionales y los ayuntamientos tambiíén reducen sus planes de infraestructuras por su extrema situación financiera, este negocio puede sufrir todavía más hasta 2013, según distintos analistas financieros.
Los otros afectados
San Josíé no es la única víctima del plan de ajuste de Blanco. La que más sufrirá en cifras brutas es Acciona, que ha visto como se van a evaporar algo más de 800 millones de euros de su cartera, que se eleva a 6.897 millones. La familia Entrecanales, principal accionista del grupo, ha mostrado este verano su enfado a Moncloa por el agresivo recorte de obra pública.
La cuenta que le ven a pasar a FCC ronda los 200 millones, una cifra que podría incrementarse porque la empresa dirigida por Baldomero Falcones notará tambiíén el descenso de la venta de cemento a travíés de Pórtland Valderribas. No obstante, apenas supondrá un 2% del total de la cartera de pedidos del grupo propiedad de Eshter Koplowitz.
San Josíé tiene claro que la construcción será un lastre a medio plazo. Por ello, quiero aumentar sus inversiones en concesiones y en energía. El grupo se ha presentado en el mes de julio a los concursos eólicos de Galicia y de Cataluña. En el primero, la compañía opta a 391 MW a los que acude en solitario y en el segundo, con la participación de socios locales en un 25%, se apuesta por un total de 123 MW.
El íéxito o el fracaso de estas subastas puede ser fundamental para la cotización en bolsa de San Josíé, que acumula un desplome del 30% en lo que va de año y del 47% en los últimos doce meses. La empresa salió a bolsa en julio de 2009 a 12,86 euros por título y ahora cotiza a 5,33, casi un 60% por debajo