Goldman Sachs es el gran favorito para comprar la red de gas de Endesa, puesta a la venta en abril. La compañía española, controlada por Enel, adjudicará en los próximos estos activos por los que ha pedido entre 760 y 850 millones de euros. El fondo de infraestructuras del banco estadounidense es el único que se ha acercado a estas cifras en la presentación de las ofertas finales.
Así lo aseguran fuentes cercanas a la transacción, por la que tambiíén han pujado Macquarie y Axa. Estos dos fondos pasaron el corte anterior al verano, cuando Endesa recibió asimismo el interíés de grupos como Antin Infraestructura Partners (de BNP Paribas) y F2i. Esta sociedad de capital riesgo ya le había comprado a Enel su filial de gas en Italia (Enel Rete Gas) por 550 millones. De ello era uno de los favoritos a comprar la subsidaria española.
Pero esta firma transalpina no quiso ofrecer los entre 760 y 850 millones de euros que pedían JP Morgan y Mediobanca, asesores de Endesa, por la red de gas. Tampoco el fondo del banco francíés, que el pasado lunes, día en el que se tenían que presentar las ofertas vinculantes, puso su propuesta y se cayó de la puja. Muchos potenciales compradores, como CVC o M&G, rechazaron continuar en la subasta por la cláusula incluida por Enel en la que se guarda una opción de compra a cinco años de estos activos. Es decir, está buscando una financiación para reducir su elevada deuda a cambio de una rentabilidad.
Endesa ha intentado aprovechar el tirón de la venta de la red de gas de Gas Natural, que en diciembre de 2009 fue adquirida por Galp y por Morgan Stanley Infraestructure. El precio pagado por estos dos grupos fue de 800 millones de euros por 507.000 puntos de suministro, 412.000 clientes de gas y otros 8.000 de energía elíéctrica. La de Endesa está compuesta por 397.000 puntos de conexión, que en el pasado ejercicio registraron un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 58,4 millones de euros. La de empresa catalana estaba centrada en Madrid y la del grupo presidido por Borja Prado Eulate está radicada principalmente en Zaragoza.
“La calidad de cada una de las dos redes es muy distinta. Solo un fondo sectorial al que le urja invertir su dinero pagaría más de 600 millones por la de Endesaâ€, expone un banquero de negocios especialista en compañías elíéctricas. Este es el caso de Goldman Sachs, que en 2006 constituyó un fondo de infraestructuras de 6.500 millones de euros, que todavía no ha sido invertidos. A la división de capital riesgo del banco estadounidense le surgió un problema adicional este mismo año, cuando se vio obligado a recortar a cerca de la mitad el importe del segundo vehículo destinado a este tipo de activos despuíés de anunciar en 2008 que levantaría 7.000 millones más.
Guerra contra la deuda
La venta de la red de gas es una operación más en la carrera emprendida por Enel por reducir su ingente deuda. El grupo italiano tiene una mochila en el pasivo de 51.000 millones de euros que quiere recortar de forma urgentes. Por ello, en octubre llevará a cabo la colocación en bolsa de su filial de energías renovables, por la que pretende ingresar entre 3.000 y 4.000 millones.
En España, Endesa ya se ha desprendido de las redes de transporte de electricidad, que adquirió REE por 1.412 millones. Asimismo, ha vendido el 50,01% de su participación en la griega Hellas por 140 millones, el 20% de Saggas por 43 millones y el 1% de REE por 51 millones. La elíéctrica tiene, además, en el mercado dos activos no estratíégicos en Latinoamíérica, aunque su presidente dijo en la junta general que en esta región el grupo seguirá invirtiendo. Junto a estos activos, Endesa tambiíén busca comprador para su participación del 21% en la regasificadora gallega de Reganosa,