La próxima revisión de la luz, prevista para el 1 de octubre, va a ser una bomba de relojería en España, un país que de por sí está entre los miembros de la UE que más ha subido la electricidad en los últimos seis años, coincidiendo con el Gobierno de Josíé Luis Rodríguez Zapatero.
El Ejecutivo del PSOE no se atreve a incrementar más el recibo, aunque necesariamente tenga que abordar nuevas subidas para afrontar los multimillonarios costes del sistema elíéctrico español. Sólo en subvenciones a renovables el pasado año se pagaron más de 4.000 millones de euros.
El PSOE quiere hacer partícipe de los nuevos incrementos al PP, bajo la excusa de que siguen buscando un pacto energíético. Políticamente, PP y PSOE están en un atolladero. El ministro de Industria, Miguel Sebastián, insistió ayer en que el pacto continúa “en vigorâ€. El coordinador de Economía del PP, Cristóbal Montoro, sin embargo, dijo que duda que se vaya a alcanzar un acuerdo.
Filón electoral
El PP ha encontrado en las críticas a la subida de la luz un filón electoral con el que acribillar al PSOE. Lo explota insistentemente sin reconocer que el problema del actual díéficit de tarifa se empezó a generar cuando gobernaban los populares. El díéficit es el agujero que se crea cada año porque los ingresos por tarifas no cubren los costes. El desfase se tapa con críéditos de la banca que luego hay que devolver, con pequeños recargos en la factura de la luz durante 15 años de los que pocos usuarios son conscientes.
La relación PP-PSOE se tensa segundo a segundo en un momento crucial. El Gobierno quiere sacar adelante una normativa para revisar trimestralmente las tarifas, y así paliar el díéficit de forma acelerada. Por eso la próxima revisión tocaría el 1 de octubre.
Ayer fue un día clave para determinar si en esa fecha puede haber subida. Se celebró la denominada subasta Cesur en el mercado mayorista de electricidad, donde se realizan contratos a futuro. Los resultados de la subasta deberían servir de referencia para fijar el precio en la parte no regulada del recibo de luz que pagan los usuarios (aproximadamente la mitad de la factura). La subasta acabó en 47 euros por megavatio de precio base, un 5,4% más que la anterior, tal como adelantó ayer Expansión.com. Los precios para electricidad en hora punta subieron más, hasta los 53 euros. Como las subastas pesan alrededor del 50% en el recibo del usuario, este debería subir más del 2%, como mínimo, para reflejar los incrementos en la Cesur.
Los cálculos realizados ayer por las elíéctricas apuntan incluso más alto. Para seguir escrupulosamente la normativa, dicen, el Gobierno debería subir más del 5% el recibo. Las elíéctricas ya se plantean todo tipo de medidas ante la posibilidad de que el Gobierno busque argucias para evitar subidas de ese calibre, como hizo en julio. Entonces, la subasta Cesur tambiíén subió, pero el Gobierno bajó la parte regulada del recibo (peajes) para absorber ese aumento. Así, la factura, en su conjunto, se congeló.
Tirar la toalla
El Gobierno siempre podría tirar la toalla y renunciar a la revisión trimestral, dejándola para enero, lo que agravaría el díéficit de tarifa y la revisión de la luz que se haga entonces. Según datos de Eurostat, para un hogar tipo, con un consumo de 2.500 kilovatios hora a 5.000 kilovatios hora al año, el kilovatio en España se situaba en 0,0872 euros en 2003, y en 0,1294 euros en 2009. En ese periodo, ha subido un 48,5%, más que la media de la UE (20%). Tambiíén está por encima de los grandes países europeos, como Francia (4%) o Alemania (10%), e, incluso, Reino Unido (45%).
La tarifa elíéctrica de último recurso subirá un 2%
La tarifa elíéctrica de último recurso (TUR) -la única que fija el Gobierno y a la que pueden acogerse casi 27 millones de hogares y pymes- subirá algo más de un 2%en octubre, según los cálculos elaborados por el sector a partir de la subasta de energía realizada hoy.
Endesa sella una alianza con Mitsubishi para el vehículo elíéctrico
El presidente de Endesa, Borja Prado, y el presidente de Mitsubishi Corporation, Yorihiko Kojima, han suscrito un acuerdo para la cooperación en movilidad elíéctrica entre los dos grupos (Endesa en el ámbito de la energía y Mitsubishi Corporation en el de la automoción y las infraestructuras).
Con el acuerdo, ambas partes estudiarán y evaluarán las nuevas oportunidades que surgen de la integración del vehículo elíéctrico en el mercado. Ambas empresas trabajarán conjuntamente en tres áreas. Por un lado, la introducción de la tecnología Vehículo a Red (V2G) y del i-MiEV, el último modelo vehículo elíéctrico de Mitsubishi. Por otro, la construcción de infraestructuras relacionadas con el coche elíéctrico. Y, en tercer lugar, la expansión funcional para armonizar otros sistemas de gestión de energía.