La fusión entre Iberia y British Airways (BA) para crear la quinta aerolínea del mundo por ingresos superó ayer su último escollo.
El consejo de administración de la aerolínea española, en una reunión que se prolongó durante todo el día, bendijo el pacto que la compañía británica selló en junio con los gestores de los dos fondos de pensiones de sus empleados para enjugar el abultado díéficit de esos vehículos de inversión, como adelantó EXPANSIí“N el pasado lunes.
A marzo de 2009, la diferencia entre los pagos a los jubilados y el valor de los activos ascendía a 3.700 millones de libras (4.380 millones de euros). Este agujero financiero hizo peligrar en algunos momentos las negociaciones entre ambas partes que, finalmente, sellaron un pacto de fusión en abril.
Iberia, sin embargo, incluyó la opción de suspender el proceso si el acuerdo sobre el díéficit, que aún se estaba ultimando, hubiera resultado muy oneroso para sus accionistas. La empresa comunicó ayer que no ejercerá ese derecho de resolución. Primero, escuchó durante varias horas las explicaciones de sus abogados sobre las implicaciones legales y económicas del acuerdo.
Las juntas
Ahora, las compañías convocarán a sus respectivos accionistas para que aprueben la fusión en noviembre. International Airlines Group (IAG), la sociedad que se ha creado para materializar la integración y que agrupará a las actuales Iberia y British, comenzará a cotizar en bolsa en diciembre. Se podrá así punto y final a un largo proceso que arrancó en el verano de 2008.
Los accionistas de BA, que recibirán una acción de IAG por cada uno de sus actuales títulos, controlarán el 55% del capital. Los inversores españoles obtendrán 1,02 acciones de IAG y poseerán el 45% (hay menos acciones de Iberia que de British).
El consejo ha aprobado el pacto de los fondos, pese a que BA se ha comprometido a inyectar 5.281 millones de libras (6.251 millones de euros) entre 2011 y 2026 para tapar el agujero financiero.
Para cubrir esa onerosa carga, BA se ha comprometido con los gestores de los fondos a no entregar dividendo al hólding IAG en los próximos dos años. British señala que, en ningún caso, hubieran remunerado a los accionistas por los malos resultados financieros.
Como salvaguarda ante el agujero de los fondos, Iberia ha incluido en el pacto de fusión que British Airways no podrá usar ni su caja ni sus activos para pagar o avalar el díéficit.
Por otro lado, Amadeus, compañía participada por Iberia en un 11%, ha vendido su división de sistemas tecnológicos de gestión hotelera a Softbrands, proveedor de software empresarial para la mediana empresa.
Lufthansa designa a Franz como primer ejecutivo
Lufthansa designó ayer a Christoph Franz, actual responsable del negocio de pasajeros de la compañía, como nuevo consejero delegado en sustitución de Wolfgang Mayrhuber, que ha pilotado la aerolínea en los últimos siete años. Franz se ha ganado el ascenso tras el trabajo hecho al frente de Swiss, que se ha convertido en una de las empresas más rentables del grupo.
Una carga muy pesada
1. British Airways se ha comprometido a inyectar 5.281 millones de libras (6.251 millones de euros) entre 2011 y 2026 para tapar el agujero de los fondos.
2. A marzo de 2009, ese díéficit, la diferencia entre los pagos a los jubilados y el valor de los activos, ascendía a 3.700 millones de libras.
3. Los pagos seguirán una senda ascendente desde los 200 millones de libras en 2011 hasta los 400 millones en 2023. Luego bajarán a 385 millones.
4. BA se ha comprometido con los gestores de los fondos a no entregar dividendo a IAG en los próximos dos años para tener fondos suficientes.