Amancio Ortega vive rodeado de íéxito… y dinero. El motor de su fortuna es Inditex, el gigante textil que le catapultó al top ten de los ricos del mundo y que este primer semestre de 2010, sin ir más lejos, ha generado más de 680 millones de euros de beneficios. Sin embargo, no es ropa todo lo que reluce en el fondo patrimonial del empresario gallego. Según la revista Forbes, que le atribuye una fortuna de más de 18.000 millones de euros, cerca de un 25% de su riqueza está relacionada con el sector inmobiliario.
Según distintas fuentes del sector, sólo el patrimonio en renta de Amancio Ortega genera unos ingresos anuales de más de 130 millones de euros. No es la primera inmobiliaria del país por valor de activos, pero sí la cartera de inmuebles más importante a nivel particular. A travíés de Pontegadea Inmobiliaria, la filial que aglutina este negocio, el fundador y máximo accionista de Inditex gestiona activos en renta por valor de más de 1.300 millones de euros repartidos por Europa, EEUU y Asia.
El perfil de los inmuebles es siempre parecido: edificios de oficinas en los mejores emplazamientos de grandes ciudades (Madrid, Barcelona, París, Londres, Berlín, Nueva York, Chicago...) con inquilinos más que solventes. Además, tambiíén posee algunos hoteles, como en Miami, cuya gestión tiene arrendada a cadenas hoteleras, o representativos locales comerciales, que tiene alquilados en uso a cualquiera de las enseñas del grupo Inditex, como Zara, Bershka, Stradivarius, Massimo Dutti y Oysho.
Además de acumular edificios de oficinas en el Paseo de la Castellana o los Campos Elíseos, uno de los hitos más importantes de Ortega como inversor inmobiliario fue la compra de activos del Banco Santander. En 2007, el gallego adquirió a la entidad financiera varios lotes de activos por 460 millones de euros, operación que le permitió convertirse en casero de Emilio Botín. Y repitió jugada similar con la gallega Caixa Galicia. La fiebre del sale and lease back tuvo en el de Inditex a un referente.
La relación de Amancio Ortega con el sector del ladrillo no se reduce a su versión de rentista, aunque sí es la principal y más conservadora. El empresario gallego ha estado tambiíén vinculado a otros segmentos del negocio, como la rehabilitación de edificios, a travíés de su alianza con Restaura, o la promoción de suelo, incursión que cubrió con su entrada en el capital de la antigua Astroc, aunque estas facetas no le han reportado los mismo íéxitos que como inversor patrimonial.
Las últimas cuentas de Pontegadea Inmobiliaria, referentes al ejercicio 2009, arrojaron unos beneficios de 688 millones. Esta cifra no se corresponde con el negocio ordinario, sino a un ajuste de activos con otras sociedades. De hecho, un año antes, la misma filial arrojó píérdidas por importe de 44 millones. A pesar del escaso nivel de endeudamiento de las inversiones, los ingresos por rentas están aún lejos de generar los más de 440 millones anuales que recibe como dividendo por su 59% en Inditex.
Con esta política de diversificación, Ortega sigue los pasos de otras sagas que amasaron su fortuna en el textil. El gigante inmobiliario Redevco tiene su origen, por ejemplo, en la familia fundadora de C&A. La marca de ropa holandesa evolucionó tambiíén al sector inmobiliario con los ríéditos de su negocio original. Cinco generaciones despuíés, la firma gestiona activos inmobiliarios por valor de 7.000 millones, en su mayoría vinculados con la actividad comercial. El parecido es más que razonable.