Por... TOMOKO A. HOSAKA
TOKIO -- El crecimiento de las exportaciones de Japón se desaceleró en agosto por sexto mes consecutivo, debido a la fortaleza del yen y una disminución en la demanda global, lo que afecta a una ya frágil recuperación en este sector.
El Ministerio de Finanzas del Japón informó el lunes que el valor de las exportaciones del país subió en 15,8% con respecto al año anterior, hasta los 61.900 millones dólares.
Agosto fue el mes con el crecimiento más lento para las exportaciones. Las ventas de productos japoneses al exterior crecieron más del 23% en julio y el 28% en junio.
La desaceleración supone un grave riesgo para Japón, que ha dependido del resto del mundo para compensar la escasa demanda interna. Japón ha buscado a naciones de rápido crecimiento en Asia, particularmente China, para impulsar su economía.
Sin embargo, esa expansión se ve amenazada porque otros países aplican medidas de estímulo que han socavado la demanda mundial.
Los exportadores japoneses como Toyota Motor Corp. y Sony Corp. tambiíén resienten las dificultades de un yen fuerte, que alcanzó este mes su nivel más alto de los últimos 15 años en su cotización frente al dólar estadounidense, lo que llevó al gobierno a intervenir en los mercados de divisas por primera vez en seis años.
Un yen más fuerte reduce el valor de las ganancias repatriadas por los exportadores y hace que sus productos sean menos competitivos en el extranjero. Este año, la moneda japonesa se ha fortalecido en un 10% en su cotización frente al dólar.
A principios de septiembre el primer ministro Naoto Kan dio a conocer un nuevo paquete de estímulos por 10.900 millones de dólares para ayudar a los desempleados a encontrar trabajo y alentar el gasto de los consumidores.
Una cifra superior, de hasta 54.600 millones de dólares, podría ser desembolsada si Kan amplía su presupuesto para este año fiscal tal como se espera.