Telefónica ha formalizado hoy la compra del 50% de Brasilcel -sociedad propietaria de aproximadamente el 60% del operador brasileño Vivo-, para lo que ha efectuado un primer desembolso de 4.500 millones de euros, según lo pactado en el acuerdo de compraventa, informó hoy el grupo español a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El resto del precio, hasta los 7.500 millones de euros, será satisfecho conforme al siguiente calendario de pagos: 1.000 millones de euros el 30 de diciembre de este año y 2.000 millones el 31 de octubre de 2011, si bien Portugal Telecom podrá solicitar que este último pago se adelante al 29 de julio del próximo año, en cuyo caso el importe se vería reducido en 25 millones de euros.
En consecuencia, el grupo que preside Cíésar Alierta ha pasado a tener el control de Vivo, despuíés de que el pasado 24 de septiembre la Agencia Nacional de Telecomunicaciones de Brasil (Anatel) diera su visto bueno a la compra por Telefónica de la participación de Portugal Telecom en el operador brasileño.
El regulador de las telecomunicaciones brasileño aprobó la operación con algunas condiciones para la universalización de servicios de la operadora, previstas ya por Telefónica.
Coincidiendo con el cierre de la operación, han quedado resueltos los contratos suscritos en 2002 entre Telefónica y Portugal Telecom en relación con su 'joint venture' en Brasil.
Telefónica lanzará una oferta pública de adquisición de acciones (opa) por las acciones ordinarias con derecho a voto de Vivo por un precio equivalente al 80% del precio pagado por la compañía a Portugal Telecom por cada acción ordinaria con derecho a voto de Vivo propiedad de Brasilcel.
La operadora presidida por Cíésar Alierta acordó a finales de julio con Portugal Telecom la compra del 30% de Vivo en manos del grupo luso por un importe de 7.500 millones de euros.
El grupo español, que integrará la operadora fija Telesp con Vivo, se convertirá en la compañía líder del sector de las telecomunicaciones de Brasil con un total de 69,2 millones de clientes a marzo de 2010, unos ingresos de 11.800 millones de euros y un resultado operativo antes de amortizaciones de 4.100 millones de euros.
