Por... GARANCE BURKE
VISALIA, California, EE.UU. -- Con la economía en una profunda crisis en los últimos dos años, se ha avivado el debate sobre si los inmigrantes ilegales están ocupando empleos que los estadounidenses quisieran.
Aquí, en los sofocantes viñedos del mayor estado agrícola del país, la respuesta es no.
La mayoría de los estadounidenses simplemente no buscan trabajo en la recolección de frutas y verduras en California, estado en que una de cada ocho personas no tiene trabajo, de acuerdo con un análisis de The Associated Press de datos oficiales sobre un programa federal de trabajadores agrarios temporales.
Los pocos estadounidenses desempleados que solicitan esos puestos por los medios oficiales usualmente no duran mucho en el campo, algo que el comediante Stephen Colbert -vestido de jornalero- mencionó en recientes episodios de su noticiero paródico en el canal Comedy Central.
"No se trata de una tarea para la que muchos estadounidenses vayan a armar sus maletas y mudarse aquí", dijo Steve Fortin, que paga 10,25 dólares por hora a trabajadores extranjeros para que poden sus plantas de fresas durante seis semanas por verano en su granja cerca de la frontera con Nevada.
Fortin se gastó 3.000 dólares este año para asegurarse que los trabajadores estadounidenses o residentes legales en el país tengan la primera opción a postularse a los trabajos que ofrece, para lo que anunció en periódicos y en un registro electrónico de empleos.
Sin embargo, nadie ha respondido. Y sólo un granjero en todo el estado contrató a trabajadores a travíés de un programa poco conocido de visas para empleados invitados, la manera legal de encontrar mano de obra extranjera.
Desde enero, los granjeros en California han colocado anuncios de 1.160 puestos de jornaleros para ciudadanos estadounidenses y residentes legales en el país. Solamente 233 personas presentaron solicitudes tras ser conectadas con los empleos por oficinas de desempleo en California, Texas, Nevada y Arizona.
Un granjero contrató 36 ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes. Nadie más lo hizo.
"A mí tambiíén me sorprende, pero nosotros publicamos la información", dijo Lucy Ruelas, que administra la unidad de servicios agrícolas del Departamento de Trabajo de California. "Si un solicitante ve cómo es el trabajo en realidad, puede cambiar de opinión".
Las cifras de California representan una pequeña muestra de los intentos de reclutar trabajadores bajo el programa H-2A de Trabajadores Invitados, pero dan una idea de lo difícil que es atraer a estadounidenses al trabajo agrícola y conseguir que los granjeros usen el programa.
Fortin es uno de apenas 23 granjeros -entre aproximadamente 40.900 en California- que solicitaron este año traer trabajadores del extranjero por medios legales, muestran los datos gubernamentales. El Departamento del Trabajo no respondió a un pedido de declaraciones al respecto.
Más de la mitad de los trabajadores agrarios en Estados Unidos son inmigrantes ilegales, de acuerdo con el Departamento de Trabajo, y otra cuarta parte nació fuera del país. Partidarios de leyes de inmigración más severas -así como el gremio Trabajadores Rurales Unidos de Estados Unidos (UFW, en inglíés)- dicen que los granjeros están empleando mano de obra barata, mayormente ilegal, y afirman que si los granjeros elevasen los salarios y mejorasen las condiciones de trabajo los empleos atraerían a más estadounidenses.
Hasta ahora, un esfuerzo en tono de broma del comediante Colbert y del UFW para lograr que más estadounidenses acepten empleos agrarios ha tenido más íéxito que los canales oficiales.
La UFW lanzó en junio la campaña "Tomen nuestros trabajos", en que invita a la gente a solicitar empleos agrarios por internet.
Unas 8.600 personas llenaron solicitudes, aunque solamente siete han sido colocadas en empleos en granjas, dijo el presidente de UFW Arturo Rodríguez.
Los economistas han debatido desde hace tiempo si los trabajadores locales aceptarían empleos agrarios si los sueldos fuesen mejores.
Philip Martin, profesor de la Universidad de California en Davis, dice que el reclutamiento de trabajadores estadounidenses no da resultado "principalmente porque los granjeros ya han identificado a quiíénes quieren traer para hacer el trabajo".
"No pienso que muchos estadounidenses vayan a buscar trabajos temporales con salario mínimo", agrega.