El metal ha subido casi un 400% desde el año 2000.
El oro está siendo noticia en esta última crisis financiera. Se ha convertido en uno de los activos más buscados y solicitados por los inversores, lo que está haciendo que bata casi de forma consecutiva máximos históricos. En la última sesión tocó los 1.300 dólares la onza, y el mercado aún lo toma como un precio atractivo, puesto que hay pronósticos de los analistas que llegan hasta los 2.000 dólares. El mayor productor de oro, Barrick Gold, estima que la onza llegue a los 1.500 dólares en un año.
Las dudas sobre las Bolsas, las economías y, especialmente, sobre la recuperación de Estados Unidos, que hace más vulnerable al dólar, han sido determinantes para impulsar la cotización del metal precioso. Pero su ascenso no se circunscribe a estos algo más de tres años de crisis financiera. En la última díécada, el precio del oro se ha incrementado un 377%, y sólo cayó en 2000, el 5,47%.
La rentabilidad refleja un comportamiento superior al que han seguido las principales Bolsas del mundo. El Ibex ha ganado desde 2000 el 16,5%, mientras que el Euro Stoxx, el Dax y el Cac han perdido el 41,8%, 2,40% y 36,4%. El metal precioso tambiíén supera a Wall Street, ya que el S&P ha caído el 13% en los últimos 10 años, mientras que las ganancias del Dow Jones no llegan si quiera al 1%.
Sin embargo, comparando la evolución del oro con respecto al desarrollo que han seguido algunos mercados emergentes, estos llegan a ser algo superiores. Por ejemplo, la Bolsa de Argentina ha subido por encima del 500% en la última díécada y la de Míéxico, más de un 480%.
Aunque las perspectivas para el metal siguen siendo alcistas, los analistas tíécnicos resaltan que el precio podría sufrir en el corto plazo debido a que se enfrenta a una resistencia importante, situada en el rango de los 1.315 y 1.325 dólares la onza. "El ímpetu comprador continuará", comentaba ayer un experto a Bloomberg. Los expertos consideran que "el potencial de caída de precios a corto plazo es limitado".
En un horizonte más amplio, parece que la situación tenderá a cambiar. Philip Klapwijk, presidente de la consultora GFMS, comentó a la firma de información financiera que "algunos bancos centrales venderán oro de sus reservas en los próximos años porque en este momento tienen una posición de sobreponderar el metal". El experto considera, por otra parte, que "la crisis de la deuda soberana no va a durar siempre, por lo que otras inversiones alternativas pueden ganar atractivo". "El Fondo Monatario Internacional tambiíén podría vender futuros del oro a largo plazo", añadió.
se ha disparado el precio del cobre desde junio. La cotización roza máximo anual, en 7.986 dólares por tonelada.