Sacyr ha activado el plan de reconstrucción de su negocio concesional. La firma ha comenzado a buscar oportunidades en Amíérica Latina, donde la filial Sacyr Concesiones se ha asentado en Míéxico, Brasil, Colombia y Panamá, al tiempo que pretende multiplicar su presencia en Chile.
Sacyr va a aprovechar el impulso que ha supuesto la refinanciación de la deuda de Vallehermoso para revitalizar su actividad concesional. Un negocio exigente en inversión, pero tambiíén recurrente en ingresos, de altos porcentajes en margen operativo (53% en Sacyr Concesiones y creciendo conforme maduran los activos) y primera actividad del grupo por generación de cartera (55% del total).
A la vista del escaso rendimiento de las concesiones españolas, la firma que preside Luis del Rivero planea una ofensiva en Amíérica Latina. Fuentes cercanas a la misma aseguran que Sacyr Concesiones -titular de 29 concesiones en seis países, 13 de ellas en explotación- ha expresado ya su interíés por construir en Chile autopistas como la Concepción-Cabrero, valorada en unos 200 millones de euros y propuesta por la propia compañía; la Serena-Vallenar, de unos 250 millones de inversión y próxima licitación, y apunta al gran proyecto de la Vespucio Oriente (unos 900 millones).
Sacyr se desprendió de activos chilenos a finales de 2008, por 1.200 millones, con la venta de Itínere. A día de hoy su presencia como concesionaria en el país se restringe al tramo Vallenar-Caldera, de la ruta 5 norte, aún en construcción.
Como prueba del interíés de la entidad, el presidente Luis del Rivero ha mantenido un reciente encuentro con el ministros de Obras Públicas, Hernán de Solminihac, en el que habría manifestado su disposición a pujar por concesiones hospitalarias e incluso a prestar servicios al sector minero. Al frente de Sacyr Concesiones Chile se puso el año pasado a Sergio Gritti, rescatado de la autopista Vespucio Sur (hoy en manos de Atlantia). La ofensiva chilena podría supone la inversión de unos 1.400 millones en cuatro años.
Ingresos garantizados
Chile es uno de los mercados preferidos por las operadoras debido a que suele garantizar unos ingresos mínimos en la explotación de sus infraestructuras. Una circunstancia que añade atractivo a las autopistas en el momento de la financiación de las obras.
Pero íéste no es el único país americano al que mira Sacyr. La entidad se ha reforzado con oficinas y representantes en Colombia (interesan carreteras y el sector hidroelíéctrico), Míéxico, Panamá, Perú y Brasil, a la vista de sus planes de infraestructuras.
Precisamente es en esta última plaza en la que Sacyr vende su doble faceta de constructora y concesionaria. Ha conquistado ya contratos relacionados con la gestión del agua y busca abrirse puertas en proyectos ferroviarios a travíés de su filial lusa Somague. En lo que toca a autopistas choca con dos gigantes sobre el terreno: la local CCR y la cotizada en Brasil OHL.
Recuperará 140 millones de deuda
El capítulo de deuda de Sacyr Concesiones se vio rebajado en el primer semestre a la vista de que la compañía ponía en venta cuatro de sus activos concesionales: Intercambiador de Transportes de Moncloa (en la que era titular del 87%), intercambiador de Plaza Elíptica (93%), Autovía del Noroeste (100%) y Autovía del Turia (89%).
Tras ser clasificados como "activos no corrientes mantenidos para la venta", la empresa cerró en junio el traspaso de un 49% de su parte en el capital de las cuatro sociedades al fondo de infraestructuras Eiser (antes ABN Amro Global Infrastructure Fund). Una circunstancia que se traduce en que mantiene la gestión y que en las próximas cuentas trimestrales debe consolidar por integración proporcional 140 millones de deuda correspondientes a su nueva participación en ellas.
En todo caso, y tras la operación cerrada con Eiser, en la que la española facturó 46,8 millones, Sacyr Concesiones presentaría un 9% menos de deuda financiera neta que la declarada a 31 de diciembre: unos 960 millones frente a 1.063 millones.
De forma paralela, Sacyr vendió por 16 millones de euros el 40% de la autopista chilena Vallenar-Caldera a Fondo de las Amíéricas. Un esquema, el de compartir concesiones, que seguirá explotando buscando socios sector por sector: hospitales, autopistas, aeropuertos e intercambiadores de transporte.
