El oro está imparable y los expertos consideran que va a seguir subiendo todavía más. La tendencia alcista que mantiene desde julio ha encarecido en los últimos tres meses casi un 14% el precio del metal precioso, que la semana pasada superó los 1.315 dólares por onza, un nuevo ríécord histórico sin ajustar la inflación. En lo que va de año el oro ha subido un 20%.
“Creemos que el rally tiene más recorridoâ€, afirma en un informe Deutsche Bank. El banco ya dijo en junio que el precio del oro tendría que superar los 1.455 dólares por onza para que se les pudiera considerar “extremos†en tíérminos reales y que debería llegar a los 2.000 dólares para que representara una burbuja.
Según los analistas de la entidad, el ‘rally’ se basa en elementos fundamentales y no a especulativos, aunque admiten que los ETFs (fondos cotizados) respaldado por oro están teniendo un papel importante en el mercado.
La debilidad de la economía estadounidense, las perspectivas de que la Reserva Federal ponga en marcha una nueva ronda de medidas de expansión cuantitativa y la caída del dólar por los temores de los inversores están impulsando al metal precioso.
Black Rock dijo la semana pasada –según recogía la CNBC- que “si se ajusta la inflación, el oro podría subir hasta los 2.000 dólaresâ€. El presidente de la entidad explicó que desde 2001 el oro ha tenido unos rendimientos de en torno al 17% anual, así que "es una muy buena inversión a largo plazo". Y un directivo de Samsung Futures comentó en declaraciones a Bloomberg que el metal precioso “puede llegar hasta los 1.500 dólares a final de añoâ€.
El informe de Deustche Bank subraya que el oro mantiene una tendencia ascendente desde 2001, con lo que el ‘rally’ actual estaría en su noveno año y como “históricamente los ‘ralleis’ de esta materia prima no han durado más de cuatro añosâ€, sería el más largo de la historia.
Pero, para que la subida fuera la más importante, tendría que encarecerse más por encima de los 2.100 dólares, nivel en el que estaría a la par con la ganancia del 720% que experimentó el precio del metal entre 1976 y 1980.
Según Deutsche Bank, el precio del oro llegará a los 1.600 dólares en 2012, dados los actuales tipos de interíés y la tendencia de los tipos de cambio en el mercado, así como la aparición de nuevas fuentes de demanda, tanto del sector público como del privado.