China invirtió entre 2006 y 2010 un total de 21,000 millones de dólares en el Trasvase de Agua Sur-Norte, el mayor de su historia y que supondrá el desplazamiento de más de 330,000 residentes, informó hoy la agencia oficial de noticias Xinhua.
La inversión supone un 62 por ciento del presupuesto total del proyecto, excluyendo el plan de control de polución del ramal oriental y el de protección del suministro de agua en el central.
El trasvase supondrá el desvío de agua del río Yangtsíé, el mayor de Asia y que transcurre longitudinalmente en el sur de China, para satisfacer la demanda de las metrópolis septentrionales de Pekín o Tianjin, que padecen una acusada sequía.
Los ramales oriental, central y occidental del proyecto tendrá cada uno una longitud de mil kilómetros.
La construcción del sistema de trasvase dio comienzo en el 2002, y se espera que el ramal oriental empiece a suministrar agua en 2013, y la central en 2014.
Se trata del segundo mayor proyecto en el que se embarca China despuíés de la Presa de las Tres Gargantas, la mayor del mundo, que obligó al desplazamiento de 1.4 millones de personas en 18 años y hasta 2008 y cuyas repercusiones ecológicas han sido alertadas de forma reiterada por los expertos.
