La agencia de medición de riesgos Moody’s ha rebajado finalmente la calificación de la deuda soberana española y del FROB, ambos desde AAA a Aa1 con perspectiva estable
debido a la debilidad de las perspectivas de crecimiento económico, dado que la recuperación de los sectores de la construcción e inmobiliario tardará aún varios años y tambiíén por el deterioro de la fortaleza financiera de España. A ello habría que añadir el elevado díéficit y el gran endeudamiento de España. Así pues, los retos a superar son la baja productividad y la falta de competitividad.
Tengan en cuenta que se estima un crecimiento del PIB español de sólo el 1% anual, inferior al de otras economías de la UE que crecerán tambiíén con lentitud pero en mayor medida, hasta el 2% Inglaterra, entre el 1,5% en Alemania y un 1,5% en Francia.
Respecto al sector bancario, el problema aún vigente es la excesiva dependencia de algunas entidades a la liquidez que ofrecen los bancos centrales, ya que algunos bancos siguen siendo demasiado dependientes del apoyo de los bancos centrales y los gobiernos.
La crisis de la deuda soberana forzó al BCE a ampliar liquidez para las entidades financieras hasta el año 2011. Su objetivo era ayudar al sector a superar las tensiones en los mercados mayoristas y favorecer que los banco volvieran progresivamente a los príéstamos interbancarios. Desde mayo, la petición de ayudas de las entidades europeas al BCE ha ido disminuyendo progresivamente, mientras que la demanda por parte de la banca española ha aumentado.
No obstante, la mayoría de bancos de la UE tienen capacidad suficiente para absorber píérdidas incluso en el caso de que se produzca un escenario económico muy adverso. Así, los bancos más fuertes podrán obtener una financiación más barata.
Suerte en sus inversiones!
Fuente: Bolsa-Finanzas