A la espera de la conclusiones que presente mañana el Fondo Monetario Internacional durante la presentación de sus perspectiva anuales de crecimiento, varias organizaciones comienzan a emitir ya veredicto. Es el caso de Peterson Institute For Economics, con sede en Washington, que prevíé que la economía mundial crecerá este año algo más de un 4,5%.
En un estudio firmado por Michael Mussa, ex consejero económico del FMI durante más de una díécada, el economista hace referencia a nuestro país y explica que en España, el efecto de contagio provocado por la crisis de deuda griega, ha obligado a implantar una urgente agenda "consolidación fiscal". Estas medidas de austeridad "retrasarán significativamente" el crecimiento de la economía española durante este año y el que viene.
Según su punto de vista, el futuro de nuestro país es "incierto". Mussa hace repaso a la última díécada en la evolución de la economía patria y afirma que España se benefició de unos tipos de interíés muy bajos gracias a ser miembro de la eurozona. Bajo estas circunstancias, la burbuja inmobiliaria fue una consecuencia inevitable de este hecho, pese a que el Banco Central siempre trató de controlar en buena medida la exposición de la banca comercial al mercado inmobiliario nacional.
Reducción de previsiones para España
Finalmente sucedió lo que ya todos conocemos, una perdida de competitividad y el boom de la economía española. En estos momentos, Mussa deja claro que nuestro país "no volverá a registrar este tipo de auge económico" y pone de manifiesto que la recuperación parcial de nuestra economía "no depende sólo de la consolidación fiscal" sino tambiíén de la eficacia de las reformas estructurales a la hora de restaurar la competitividad en el país.
Cabe recordar que el pasado mes de julio, el FMI redujo en un 30% su pronóstico de crecimiento para España para el 2011 hasta el 0,6% -menos de la mitad del 1,3% que augura el Gobierno- desde el 0,9% que marcaba su primera predicción.