“Los laboratorios vendemos, no nos pagan y aún nos piden descuentosâ€
por Sergio Saiz en Expansión
“Prefiero que no me compren a tener que vender en píérdidasâ€, asegura Jesús Acebillo, presidente de la patronal Farmaindustria y primer ejecutivo en España de la multinacional suiza Novartis. Sin embargo, los laboratorios farmacíéuticos no tienen la opción de no vender un medicamento, porque están obligados por ley a mantener el suministro a los hospitales. Ante esta situación, las compañías explican que no dejan de acumular facturas sin cobrar de la Administración, su principal cliente.
La deuda pública hospitalaria en medicamentos ascendía a 30 de junio a 3.400 millones de euros, frente a los 2.700 millones de marzo, es decir, en sólo tres meses, las facturas sin cobrar de las farmacíéuticas se han disparado un 25%. Los plazos de pago tambiíén se han dilatado y, de media, cuentan con una mora de 289 días, pese a que por ley, la Administración debería saldar sus cuentas pendientes en un plazo máximo de dos meses.
“Vendemos, no nos pagan y encima nos piden descuentosâ€, se lamentaba ayer Jesús Acebillo, que a finales de mes pasará el testigo de la presidencia de Farmaindustria a Jordi Ramentol, director general de Grupo Ferrer, como adelantó ayer EXPANSIí“N.
Sólo entre los cinco laboratorios españoles cotizados, Faes, Rovi, Zeltia, Almirall y Grifols, acumulan conjuntamente en el primer semestre de 2010 facturas pendientes de cobro por valor de 560 millones de euros, un 9% más que a finales de año.
Morosidad
Desde que comenzó la crisis, la morosidad para estas compañías se ha disparado un 25%. Y lo mismo sucede con los cobros que las farmacíéuticas ya han dado por perdidos y que están obligados a provisionar como píérdidas. En el caso de Zeltia, el apartado de cuentas vencidas ascendía a cerca de tres millones de euros en el último ejercicio. El sector alerta que los retrasos en el pago de las Administraciones públicas están minando la liquidez de las farmacíéuticas y poniendo en peligro su viabilidad, ya que, aunque las ventas aumentan cada año, el dinero llega cada vez más tarde. Los libros contables de los laboratorios cotizados muestran que, de media, el 13,5% de los activos de estas compañías son facturas pendientes de cobro.
El problema, según el presidente de Farmaindustria, es la dicotomía que existe entre quiíén establece las prestaciones sanitarias (el Estado) y quiíén las paga (las comunidades, que, además, no tienen que dar cuenta de cómo gastan su presupuesto en Sanidad). Pero la Administración no sólo no paga los medicamentos, sino que tampoco hace efectivos los pagos en material sanitario, es decir, gasas, vendas y otros productos de curas, que en conjunto acumulan facturas por valor de 3.200 millones de euros, según datos de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin).
Para atajar el díéficit en Sanidad, el Gobierno ha aprobado este año dos reales decretos para ahorrar hasta 2.800 millones de euros, a costa, entre otras medidas, de recortar el precio de los medicamentos, medida que Acebillo compara con la de una “hemorragia†que está sangrando las cuentas de resultados de las farmacíéuticas con un recorte del 8% de la facturación en 2010, porcentaje que se elevará el próximo año, cuando entre en vigor completamente la nueva normativa, que tambiíén afecta a los fabricantes de material sanitario y a los de medicamentos geníéricos. Las patronales hablan de más de 20.000 puestos de trabajo en peligro, situación que podría paliarse si las compañías lograran cobrar las facturas que les debe la Administración y que mejoraría considerablemente su capacidad financiera. Por ejemplo, si Faes lograra cobrar todas sus deudas, sería capaz de amortizar prácticamente la mitad de sus príéstamos con entidades financieras.
