Por... Juan Josíé Hoyos
Dicen que cada día trae su afán. Tambiíén cada íépoca trae sus oficios. El cartero ya no ha vuelto a tocar a nuestras puertas. Desaparecieron de nuestras calles los vendedores de caramelos y algodones de azúcar. El lechero ya no lleva la leche cada día de puerta en puerta. Tampoco el carbonero pasa vendiendo carbón. Hace muchos años que en los ascensores no vemos una ascensorista.
Algunos oficios desaparecieron debido a los adelantos tíécnicos. Por ejemplo, el de los telegrafistas. Hoy tampoco existen las lavanderas: han sido reemplazadas por las lavadoras. En cambio, en Nueva York, existen compradores personales. Son profesionales que se ocupan de comprar todo lo que necesitan los cada vez más numerosos ejecutivos de alto rango que no tienen tiempo para hacer sus compras. Y en Tokio existen los escuchadores. Oyen a la gente solitaria que se detiene a contarles sus historias en las plazas públicas y en las afueras de las estaciones del Metro.
La lista de los oficios extinguidos es cada vez más larga.
Me di cuenta de eso leyendo una página de avisos clasificados de un periódico. Hoy es difícil encontrar un colchonero, un relojero, un fotógrafo ambulante, un amolador?
Para hallar arrieros de mulas o herreros que manejan fraguas hay que salir de las ciudades y recorrer cientos de kilómetros. Cada vez son más escasos los zapateros y los sastres. En cambio, en las páginas de los diarios proliferan avisos como estos: "Se necesita administrador de bases de datos". "Se busca web máster".
La aparición y la desaparición de los oficios es un fenómeno desigual en el mundo, como desigual es el desarrollo de los países. Los organilleros ya sólo se oyen en las letras de los tangos y se ven en los afiches turísticos. Pero existen oficios antiguos que han recobrado su prestigio. Por ejemplo, el de los dibujantes de tatuajes.
¿Cuáles serán los oficios que desaparecerán? ¿Cuáles serán las profesiones que existirán en el futuro? Se calcula que en 20 años, la Tierra tendrá más de 8.300 millones de habitantes.
Esto significa que habrá que enfrentar a diario nuevos problemas como la escasez de agua y alimentos, la propagación de nuevas enfermedades y el cambio climático. Para solucionarlos serán necesarios nuevos oficios y profesiones.
Según un estudio sobre los trabajos de los años venideros realizado por Fast Future , una empresa consultora especializada en tendencias y previsiones del futuro, estas serán algunas de las profesiones con mayor demanda de aquí al año 2030:
Farmagranjeros: profesionales con conocimientos farmacíéuticos para modificar geníéticamente las plantas, buscando cultivos que puedan producir más alimentos con mayores propiedades terapíéuticas y proteínicas; granjeros verticales: expertos en cultivos verticales de plantas en grandes rascacielos; fabricantes de partes del cuerpo: profesionales dedicados a la medicina regenerativa que combinarán sus conocimientos míédicos con la robótica y la ingeniería; nanomíédicos: profesionales con formación en biomedicina, biotecnología, física y robótica que sean capaces de administrar tratamientos en el nivel subatómico de la llamada nano escala empleada en partículas cada vez más pequeñas; cirujanos para el aumento de la memoria: míédicos cirujanos expertos en implantar chips que permitan almacenar información que el cerebro humano no es capaz de retener; especialistas en reversión de cambio climático: profesionales capaces de revertir los efectos más devastadores del cambio del clima, como construir espejos gigantes para desviar los rayos del sol; vigilantes de cuarentenas: profesionales capacitados para luchar contra las nuevas epidemias causadas por los nuevos virus y por el aumento de las migraciones.
Se prevíé que tambiíén habrá policías del clima, arquitectos, pilotos y guías turísticos espaciales, abogados y profesores virtuales, ingenieros de vehículos alternativos, desechadores de datos personales, organizadores de vidas electrónicas, inversores y agentes de tiempo, agentes de redes sociales?
Por todo esto no me asusto ya de encontrar en un periódico un aviso como este: "Se busca paseador de perros".
