El Gobierno da facilidades a los alcaldes para que puedan subir el IBI
por J. M. Lamet en Expansión
Dos disposiciones del articulado de los Presupuestos favorecen el afán recaudatorio de los ayuntamientos. El Catastro les dará un balón de oxígeno y más tiempo para elevar tipos impositivos.
Para un alcalde, subir los impuestos es una de las opciones más tentadoras a la hora de hacer frente a la depresión de las arcas. Sobre todo si se trata del IBI, tributo que grava los bienes inmuebles. Más aún en 2011, ejercicio en el que los consistorios más endeudados no podrán financiarse a largo plazo. Pero los incrementos fiscales son muy impopulares en un año de elecciones municipales. Sin críédito, sin aumento impositivo... todo pintaba muy mal para los ediles más enladrillados.
Sin embargo, nunca hay que perder la esperanza. Ahí está el Gobierno, al quite, para echarles un capote económico. Lo hará en dos disposiciones del articulado del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2011 (PGE). Por un lado, facilitará a los ayuntamientos dos años extra en las gestiones para determinar la base imponible del catastro. Así, la responsabilidad política de esta decisión recaerá en el Ejecutivo, y no en las alcaldes, a la par que se ahorran unas gestiones muy farragosas. Por otro lado, el Gobierno da un mes extraordinario para que los consistorios puedan subir el IBI. Así, los alcaldes salidos de las elecciones del mayo de 2011 tendrán hasta agosto para plantear las alzas fiscales.
Más plazos
Así, en la disposición transitoria síéptima de los PGE, el Ejecutivo les da a los ayuntamientos afectados por procedimientos de valoración colectiva que deban surtir efecto el 1 de enero de 2012 un mes más, hasta agosto de 2011, para aprobar el tipo de gravamen del IBI. El tipo mínimo del IBI es del 0,4% y el máximo, del 1,1%, aunque hay posibilidad de aplicar tipos incrementados hasta el 1,17%.
Eso sí, los ayuntamientos en los que se modifiquen las ponencias, durante los primeros años de aplicación de los valores catastrales más altos, deberán determinar un tipo más reducido, en aras de aminorar el golpe fiscal, ya que “el impuesto se podría multiplicar por dosâ€, según Nuria Nicolau, asociada senior de Cuatrecasas. De esta forma, el valor catastral y la base liquidable “paulatinamente, convergenâ€, agrega.
Igualmente, los PGE amplían “hasta el 1 de agosto de 2011 el plazo para la aprobación y publicación de las ponencias de valores totalesâ€, por lo que el Catastro tendrá más tiempo para registrar estos nuevos registros y, por lo tanto, las subidas catastrales de 2012. Uno de los que lo podría modificar, con gran impacto, sería Barcelona.
Por otro lado, en la disposición final duodíécima del articulado del Proyecto de Ley de Presupuestos, el Ejecutivo modifica el texto refundido de la Ley reguladora de las Haciendas Locales, de manera que “hasta el 31 de diciembre de 2012â€, la Dirección General del Catastro seguirá determinando la base liquidable del IBI, en vez de los ayuntamientos.
Esta posibilidad acababa el 1 de enero de 2011. Pero ahora se les da dos años más. Es un trámite burocrático duro: “Normalmente, los ayuntamientos medianos y pequeños carecen de los medios necesarios para poder hacer esas valoracionesâ€, apunta Lucio Rivas, socio de Urbe Asesores Jurídicos. Los alcaldes se quejan de la escasa eficiencia del Catastro, que suele demorarse en establecer las bases liquidables, pero es un precio que deben pagar por evitar un trabajo sucio, costoso y pesado.
Sin embargo, las grandes corporaciones locales sí están capacitadas para estas labores, y “pueden afinar mucho más y empujar algo al alzaâ€, agrega Rivas. Es decir, elevar la base liquidable del impuesto para recaudar más. “El Gobierno les da a los ayuntamientos un pequeño balón de oxígenoâ€, opina Rivas, que tambiíén es tíécnico urbanista.
La fecha elegida no es baladí. El plazo acababa en diciembre de 2010, justo cuando tambiíén finaliza la posibilidad de endeudarse a largo plazo a aquellos consistorios cuya deuda supere entonces el 75% de los ingresos corrientes.
Más valoraciones al alza
Todo esto “como gesto está muy bien, pero desde el punto de vista práctico da pie a que los alcaldes suban las valoraciones catastrales, en plena caída de la viviendaâ€.
Y eso que el propio proyecto de los PGE señala, como adelantó EXPANSIí“N el pasado 5 de octubre, que el valor catastral se congelará en 2011, por las circunstancias del mercado. En realidad, el Gobierno debería haberlo bajado, ya que las estadísticas no marcan sino un desplome acumulado del 18% en el precio de los pisos.
La raíz del problema
· ¿Quíé es el valor catastral de un inmueble?
Es el precio asignado a un inmueble (rústico o urbano) como base para aplicar sobre íél los impuestos. Por ejemplo, es la base imponible del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). No coincide con el valor de mercado.
· ¿Cuántas valoraciones se van a revisar en 2011?
Los Presupuestos prevíén actualizar el valor de 4,2 millones de inmuebles urbanos (la mitad, en Madrid). Para el resto se congela.
· ¿Quíé es la base liquidable del IBI?
Es el importe sobre el cual se efectúa el porcentaje del impuesto que se ha de pagar. Se determina aplicando un coeficiente que reduce el valor catastral, para mitigar el impacto de las actualizaciones en el IBI.