Los movimientos corporativos de firmas de alimentación y distribución avanzarán el próximo año. Será el resurgir del sector tras un ejercicio de atonía con operaciones contadas de cierto tamaño.
“La actividad de fusiones y adquisiciones en el sector español de consumo definitivamente mejorará el próximo año, pero no hay que olvidar que estamos empezando desde la nadaâ€, afirma Jorge Riopíérez, socio responsable de Consumo e Industria de la firma KPMG.
En su opinión, durante este último ejercicio, la sequía de liquidez ha llevado a los potenciales compradores a paralizar las adquisiciones y a concentrarse en mejorar sus negocios.
En la primera mitad del ejercicio hubo un parón en las transacciones en el sector de alimentación, bebidas y gran consumo. La excepción fue la compra de Puleva Foods por parte del grupo galo Lactalis, valorada en 630 millones de euros.
El gigante lácteo francíés que adquirió a Ebro su división láctea ha sido, sin duda, el protagonista del año en el sector, con la adquisición tambiíén de Quesos Forlasa, especialista en queso manchego, y la empresa de alimentación infantil Sanutri, con la que se refuerza en el canal de las farmacias, donde tambiíén está presente con Puleva.
“Para adquirir buenos activos, hay capital tanto por parte de las grandes corporaciones, como por los fondos de capital riesgoâ€, explica Riopíérez. Su definición de buen activo es íésta: un negocio que haya sobrevivido a la crisis económica y tenga capacidad de crecimiento, con una operación que pueda ser financiada.
“A pesar de que todos los signos apuntan a que los precios necesitan ajustarse a la baja, no hay gangas, y los precios no son mucho más bajos que hace tres años, porque los potenciales vendedores están esperando a la mejora del mercadoâ€, matiza este experto. í‰sta es la radiografía por sectores:
Alimentación y bebidas
“En el sector agroalimentario, el movimiento ya ha empezado. Estamos prestando dinero a las compañías que tienen un buen proyecto y aspiran a internacionalizarseâ€, asegura Carlos Gómez Arroyo, director general de Rabobank Internacional España, entidad financiera especializada en el sector agroalimentario y vinícola.
Dentro de este sector, los fabricantes especialistas en la elaboración de productos de marca blanca se sitúan en el punto de mira de los inversores. En julio de 2009, ProA Capital, firma de capital riesgo creada por ex directivos de N+1, cerró la compra de Grupo Palacios Alimentación, que factura 135 millones de euros y que está volcada en la producción de marca de la distribución.
Es la empresa capaz de fabricar pizzas a los precios más competitivos de toda Europa. Otro fondo ha seguido la estela: Ibersuizas acaba de adquirir una participación mayoritaria en Ice Cream Factory Comaker (Icfc), líder en la producción para la gran distribución, que tradicionalmente ha elaborado las enseñas Miko, Avidesa y Camy.
Distribución
Algunas cadenas de supermercados han aprovechado la crisis para reorganizar su red de tiendas. Eroski ha sido uno de los grupos más activos en la venta de locales, tanto en operaciones de venta para mantenerse como inquilino (en febrero se desprendió de más de 120.000 metros cuadrados en una desinversión valorada en 150 millones) o de traspaso de puntos de venta concretos a otros operadores, como Eco Mora o Lider Aliment.
En este marco, la cadena catalana Bon Preu adquirió en febrero el grupo Intermachíé en España, cuyos activos estaban valorados en 130 millones de euros.
Las cadenas de distribución participadas por el capital riesgo, como Dinosol (de Permira) o El írbol (cuyo accionista mayoritario con un 40% de las acciones es Madrigal, el fondo las cajas de ahorros castellanoleonesas), pueden convertirse en protagonistas de futuros movimientos corporativos, junto con los líderes regionales, como Ahorramas, Froiz, Alimerka o Gadisa, entre otros.
Otra de las cadenas que podría colgar el cartel de se vende es La Sirena, controlada desde 2005 por el fondo de capital riesgo 3i, que en 2009 mejoró su resultado bruto de explotación (ebitda) un 26% tras redefinir su estrategia para ser más competitiva en precio.
Restauración
Para los expertos, la restauración moderna se vislumbra como uno de los de mayor potencial en el ámbito de las transacciones corporativas, ya que se trata de un sector muy atomizado en España. El interíés de los inversores por las cadenas ha quedado reflejado en el proceso de venta de Restauravia, el propietario de los restaurantes italianos La Tagliatella.
El fondo especializado en gran consumo Lion Capital, que ha invertido en Findus, Orangina Schweppes o American Aparel, se perfila como el comprador final.
El capital riesgo ha sido uno de los inversores más activos en este sector y dentro de la necesidad que tienen las firmas de gestionar sus carteras podría desempeñar un papel muy activo en los próximos meses. Entre los eventuales protagonistas, podrían surgir el fondo británico CVC, que en 2001 promovió con otros socios, que ya han abandonado el capital, la creación del Grupo Zena, el mayor franquiciado de Burger King en España; o el fondo 3i, accionista de Cafíé & Tíé, la cadena de cafeterías fundada por Gustavo Ron.
Por su parte, Permira, socio de la familia Ballvíé en Telepizza desde 2006, tambiíén podría tantear la salida de la cadena de comida a domicilio, que ha vuelto a pisar el acelerador para crecer en el exterior.