Santalucía ofrece el 5,5% en plena guerra de los depósitos
Las aseguradoras afilan sus armas para no quedarse al margen de la guerra de depósitos y la última en sacar su artillería ha sido Santalucía, que irrumpe en el mercado con una oferta que remunera con hasta el 5,5% la llegada de nuevo pasivo.
La oferta del grupo asegurador no está exenta, sin embargo, de condiciones. La consecución de la rentabilidad máxima lleva aparejada una aportación mínima de 3.000 euros que habrá de mantener como mínimo cinco años para conseguir la máxima rentabilidad.
Maxiplan Ahorro, que así se denomina el producto que comercializa la compañía, oferta un interíés anual creciente. De esta forma, el primer año retribuye el ahorro al 1,75%; al 2,25%, el segundo año; el 3% el tercer año; el 4%, el cuarto año y la máxima rentabilidad (5,5%) el quinto año.
La oferta, cuya validez se extiende hasta el próximo 31 de octubre, arrancó el pasado 14 de septiembre y buscaría competir con la atractiva remuneración del 4,25% con la que Mutua Madrileña desembarcó en esta guerra de depósitos.
La compañía que preside Ignacio Garralda comercializa un seguro de ahorro que no exige vinculación previa alguna con la entidad y que exige una inversión inicial de tan sólo 30 euros.
Según se publicita a travíés de Internet, el Plan Ahorro Fácil -nombre comercial- permite ahorrar tanto a travíés de aportaciones únicas, como extraordinarias o periódicas.
El seguro revisa su rentabilidad con carácter trimestral, aunque tiene un interíés mínimo garantizado del 2%. Los rendimientos se entregan tambiíén cada tres meses. En concreto, los primeros días de enero, abril, julio y octubre. Mutua cobra una comisión del 1% sobre la provisión matemática por los gastos de adquisición y administración.
La ofensiva bancaria
A esta guerra no parece entrar, por el momento, la aseguradora Mapfre que se queda al margen de una batalla que en el terreno financiero inició el Santander y que fue replicada por la mayor parte de sus competidores. El pasado mes de marzo, el Santander irrumpía en el mercado con una agresiva oferta que remuneraba los depósitos al 4 por ciento y que, inmediatamente, fue respaldada por Banesto y Openbank, que comenzaron a ofrecer un TAE del 4% a un año.
Este movimiento terminó por salpicar al sector asegurador que, enzarzado en una guerra de precios derivada de la agresiva competencia que vive el sector, se encontraba ahora con otra vía de escape que podría terminar pasando factura a las cuentas resultados. Una de las primeras en ver esta situación y, por tanto, en actuar fue Mutua Madrileña con su producto de ahorro.