El caso de Japón muestra que la prevención puede ser más sencilla que la cura respecto a la deflación y la política monetaria debería responder activamente antes que ocurra una caída en los precios, dijo el sábado un alto funcionario de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Eric Rosengren, presidente del Banco de la Reserva Federal de Boston, dijo que una vez que empieza la deflación, íésta puede ser "perniciosa" y difícil de superar.
"Asegurarse contra el riesgo de deflación puede ser mucho más barato que esperar hasta que ocurra y luego tratar de encararla", dijo Rosengren en la conferencia anual de la Fed de Boston.
La inflación en Estados Unidos desaceleró más de lo esperado en septiembre aunque las ventas minoristas subieron, manteniendo la presión para que la Fed actúe pronto a fin de reducir el riesgo de una espiral de precios a la baja.
"Una respuesta gradual puede no ser tan efectiva como una respuesta activa para detener presiones deflacionarias antes que sean incorporadas a pensar que pueden afectar el gasto de hogares y negocios", sostuvo Rosengren.
La Fed ya ha recortado las tasas de interíés a cerca de cero y compró 1.7 billones de dólares en activos hipotecarios y deuda del Tesoro.
Se espera que el banco central de Estados Unidos anuncie un programa para comprar más bonos del Gobierno en su reunión del 2 y 3 de noviembre, mientras intenta encarar el alto desempleo y una inflación demasiado baja.
Rosengren, votante este año en la comisión para establecer políticas de la Fed, declaró que los persistentes problemas financieros son un desafío "sustancial" para los legisladores estadounidenses.
Sin embargo, aseguró que las herramientas de política monetaria aún pueden funcionar.
"Hay aún importantes canales que puede usar la política monetaria para mitigar los impactos negativos", dijo Rosengren, una de las figuras centradas en el empleo del panel de política de la Fed.
El funcionario apuntó que la primera ronda de compras de activos fue efectiva en la reducción de las tasas de interíés a largo plazo, y agregó que íéstas tambiíén pueden servir al señalar que las tasas seguirán bajas.
El impacto de tasas más bajas sobre el dólar -que está debilitándose porque los inversores buscan mayores rendimientos en el extranjero -merece ser estudiado, aseveró.