Por... T.B. HARIF
Los rendimientos de los bonos argentinos denominados en pesos se están derrumbando a los niveles más bajos en los últimos tres años en comparación con los bonos gubernamentales en dólares, ya que los inversores apuestan a que una cosecha ríécord de soja y la creciente expansión económica impulsarán la moneda.
La deuda en moneda local vinculada a la inflación trepó más rápido que los títulos argentinos valorados en dólares desde el 10 de septiembre conforme la diferencia de rentabilidad crecía a 153 puntos básicos, la más amplia desde agosto del 2007. Hace siete meses, los bonos en pesos rendían 506 puntos básicos, o 5.06 puntos porcentuales, más que los pagaríés en dólares.
La más rápida expansión económica desde 1992 y una cosecha de soja sin precedente de 55 millones de toneladas desencadenaron un aumento de 92 por ciento en el ingreso fiscal por exportaciones en septiembre y llevaron a los analistas sondeados por Bloomberg a limitar sus pronósticos de una caída del peso y expresar su perspectiva más optimista en casi dos años. Las crecientes exportaciones elevaron las reservas extranjeras de la Argentina a una cifra sin precedente de $51,500 millones la semana pasada.
``Las expectativas de una depreciación del peso en un período de 12 meses han bajado por el hecho de que las reservas son mayores y el hecho de que los precios de la soja aumentaron'', dijo Bret Rosen, estratega de deuda latinoamericana en Standard Chartered Bank en Nueva York. ``Esa es una de las razones de que la gente pida más de estos instrumentos valorados en pesos''.