INICIO FOROS ÍNDICES DIVISAS MATERIAS PRIMAS CALENDARIO ECONÓMICO

Autor Tema: LA íšLTIMA CARRERA DE SAMIA...  (Leído 675 veces)

OCIN

  • Socio Foxinver
  • Excelente participación
  • ***
  • Mensajes: 94.812
  • Karma: +8/-12
  • Sexo: Masculino
LA íšLTIMA CARRERA DE SAMIA...
« en: Agosto 24, 2012, 09:33:16 am »
Por...   XAVIER ALDEKOA




¿Dónde está Samia?

Hace cuatro años, durante los Juegos Olí­mpicos de Pekí­n 2008, la atleta somalí­ de 17 años Samia Yusuf Omar se convirtió en un ejemplo de superación.

Ella era una de los dos únicos representantes del paí­s africano en la cita olí­mpica y corrió la prueba de los 200 metros con tanta alma como poco íéxito.

Somalia, en el caos desde 1991 e inmersa en una guerra fratricida, no era paí­s para entrenamientos.

“Algunas mañanas me encuentro con calles bloqueadas por el ejíército o las milicias y no puedo entrenarme”, señaló entonces. Pero no por eso se rindió. El estadio supo premiarle por ello: aunque llegó de última, a una distancia abusiva de las demás, las gradas le brindaron una gran ovación.

Al final de la carrera, desató la alegrí­a: “Ha sido una experiencia bellí­sima, he llevado la bandera de mi paí­s, ¡he desfilado con los mejores atletas del mundo!”.

Los medios de comunicación de todo el mundo se rindieron a su inocencia, la encumbraron durante unos dí­as.

Luego los aplausos se acabaron. No se volvió a hablar de ella. En Londres 2012 nadie preguntó por Samia. O casi nadie: el mediofondista somalí­ Abdi Bile, oro en los 1.500 metros en el Mundial de atletismo de Roma en 1987, recuperó su historia hace unos dí­as, en una escena que recogió la periodista italosomalí­ Igiaba Scego.

A Bile le costó contener el llanto. Durante una reunión del Comitíé Olí­mpico Nacional de Somalia, Bile preguntó al público con la voz rota: “¿Sabíéis quíé fin ha tenido Samia Yusuf Omar?”. Nadie contestó.

“La niña está muerta -continuó-, murió por intentar llegar a Occidente. Cogió una patera desde Libia que la debí­a llevar hasta Italia, pero no lo logró. Era una gran atleta. Una chica esplíéndida”.

Los presentes, sin saber quíé decir, rompieron a aplaudir. Desde Mogadiscio, el periodista Abukar Albadri dice que los medios somalí­es han publicado la noticia en periódicos y radios pero sin reverencias.

“Era una deportista muy conocida, se hizo muy popular cuando corrió en Pekí­n y la gente le tení­a estima. Han publicado noticias pero no muchas porque ahora el paí­s está como loco por la polí­tica”, explica.

Somalia atraviesa una semana clave para su futuro: tras el fin ayer del gobierno de transición debe escoger nuevo presidente. Además, el poco espacio deportivo en los medios locales está reservado a la nueva estrella del paí­s: aunque corrió para el Reino Unido, el atleta de Mogadiscio Mo Farah, oro en los 5.000 y 10.000 metros, es el nuevo híéroe. No hay demasiado espacio para historias tristes como la de Samia.

Y el caos somalí­ tampoco invita a homenajes. El Comitíé Olí­mpico Nacional de Somalia no tení­a ni idea de la suerte de la niña que enamoró al mundo en 200 metros.

“¿La chica que corrió en Pekí­n?’’, respondió un tipo con tono de extrañeza.

Habla en somalí­ con otro compañero y su respuesta define el caos de un paí­s: “Creo que murió en abril, en un atentado suicida junto al teatro nacional”. Pero se confunde. Ese dí­a murió el jefe del Comitíé Olí­mpico Somalí­. Al volver a insistir en una segunda llamada, el tipo duda un momento, balbucea un “puede ser” y cuelga.

En realidad, la ilusión de Samia parece que acabó por un mal golpe de mar.

Tras marcharse a vivir a Etiopí­a en el 2011, emprendió un viaje de todo o nada hacia el norte. Atravesó Sudán y llegó a Libia con el atletismo entre ceja y ceja.

Samia no huí­a, iba en busca de su sueño. Su entrenador, Mustafa Abdelaziz, declaró al Corriere della Sera que la atleta querí­a llegar a Italia para continuar su carrera deportiva.

Abdelaziz explicó que su madre incluso vendió un pequeño terreno para que pudiera financiarse el viaje y escapar de la guerra.

Despuíés la pista se perdió. La única prueba de su fatal destino es un papel con su nombre. Según Abdelaziz, los supervivientes avisaron de que durante la travesí­a habí­an tenido un accidente y mostraron una lista con los nombres de los fallecidos. Y entre ellos estaba el de la niña más veloz de Somalia.


•... “Todo el mundo quiere lo máximo, yo quiero lo mínimo, poder correr todos los días”...
 Pero nunca te saltes tus reglas. Nunca pierdas la disciplina. Nunca dejes ni tus operaciones, ni tu destino, ni las decisiones importantes de tu vida al azar, a la mera casualidad...