El Royal Bank of Scotland (RBS) busca inversores interesados en comprarle los críéditos concedidos al sector inmobiliario español por un valor de 1.000 millones de libras (1.143 millones de euros), según publica Financial Times.
La entidad, parcialmente nacionalizado por el Gobierno británico, trata de deshacerse de una enorme cartera de activos de bienes inmobiliarios en el sector comercial.
El RBS ha contratado los servicios del banco de inversiones Morgan Stanley para evaluar el posible interíés de grupos de capital privado, entre otros inversores.
El banco escocíés trata de reducir los activos que no considera claves para su negocio, y entre los que están esos críéditos inmobiliarios.
RBS concedió numerosos príéstamos a algunos de los grandes promotores inmobiliarios españoles en los años del boom de la construcción, así como a inversores británicos que adquirieron propiedad inmobiliaria en España.
Los inversores se mantienen a la espera de que el banco díé a conocer este mismo mes más detalles de la venta proyectada.
Según el periódico, el grupo de inversores que podrían estar interesados en una operación de tal magnitud es pequeño, dadas sobre todo las dificultades de distinguir entre los príéstamos recuperables y los incobrables. Los potenciales compradores de los paquetes en oferta querrán que se les hagan descuentos muy significativos dados los riesgos que entrañan.