Los continuos emplazamientos al presidente por parte de los dirigentes del PSOE para que oxigene el Gabinete han dado resultado. Josíé Luis Rodríguez Zapatero ultima una remodelación que, a falta todavía de confirmación oficial, auparía a Alfredo Píérez Rubalcaba a la Vicepresidencia primera, en sustitución de María Teresa Fernández de la Vega.
El equipo económico permanecería como está si se exceptúa la sustitución de Celestino Corbacho por Valeriano Gómez en la cartera de Trabajo. Dicho relevo tendría como objetivo primordial acercar posturas con los sindicatos en una nueva etapa abierta tras la huelga general en la que el Gobierno tiene pendiente de afrontar la reforma de las pensiones, la de la negociación colectiva y la de las políticas activas de empleo. Gómez, que ya trabajó a las órdenes de Jesús Caldera en el Ministerio, está considerado como una persona muy cercana a la Unión General de Trabajadores y es uno de los máximos expertos del país en el mercado laboral.
La amplia remodelación que está ultimando Zapatero ha sido adelantada en su edición digital por el diario El País. Alfredo Píérez Rubalcaba se convertiría en el hombre fuerte del Gobierno asumiendo la Vicepresidencia primera en lugar de María Teresa Fernández de la Vega. En realidad, ya era uno de los principales pesos pesados del Gabinete, junto al titular de Fomento, Josíé Blanco. Zapatero haría caso de esta forma a los numerosos consejos que le han trasladado en los últimos meses influyentes dirigentes territoriales de su partido, descontentos con la gestión que últimamente desarrollaba en Moncloa María Teresa Fernández de la Vega. Rubalcaba mantendría la cartera de Interior para pilotar la etapa final de ETA, de la que todavía se desconocen los tiempos concretos.
El baile ministerial traería tambiíén al eurodiputado Ramón Jáuregui al Ministerio de la Presidencia. Cuando marchó a Estrasburgo, muchos se preguntaron en el PSOE por las razones que habían llevado a Zapatero a prescindir de una persona tan valiosa. Antes de tomar asiento en el Parlamento europeo, ejerció como segundo de Josíé Antonio Alonso en el Grupo Parlamentario Socialista, donde estaba desaprovechado. Fuentes socialistas siempre han visto a Jáuregui como el mejor portavoz que puede tener el Gobierno, sobre todo en un momento de debilidad como el actual.
Zapatero compensaría tambiíén a Trinidad Jimíénez por el mal trago que le ha hecho pasar en las 'primarias' madrileñas con el Ministerio de Asuntos Exteriores que hasta ahora ocupaba Miguel íngel Moratinos. Jimíénez fue secretaria de Estado de Cooperación Internacional y conoce bien los resortes de la política exterior. Su sustituta en Sanidad sería Leire Pajín, actual secretaria de Organización del PSOE. Algunas fuentes achacan, precisamente, la tardanza con la que Zapatero ha abordado esta amplia remodelación de Gobierno a las filtraciones que se produjeron el pasado mes de julio sobre el posible fichaje de Pajín como ministra, una circunstancia que molestó al jefe del Ejecutivo.
El equipo económico, salvo la sustitución en la cartera de Trabajo y la supresión de la de Vivienda, quedaría como está, con Elena Salgado al frente de la vicepresidencia segunda. El presidente quedó ayer muy satisfecho de la intervención de esta última en el debate de Presupuestos y quiere que conduzca como lo está haciendo todas las reformas estructurales pendientes.
Si se confirma este esquema de remodelación ministerial, saldrían del Gabinete María Teresa Fernández de la Vega, Miguel íngel Moratinos, Celestino Corbacho, Beatriz Corredor (las competencias de Vivienda pasarían a Fomento) y Bibiana Aido (otro departamento que se suprimiría).