El gobierno británico realizará las mayores reducciones al gasto público desde la última guerra, con un plan quinquenal de austeridad que contempla la eliminación de beneficios y empleos en el sector público, anunció el miíércoles el titular del Tesoro, George Osborne.
Los recortes sumarán 83.000 millones de libras (130.000 millones de dólares) hasta el 2015 y se elevarán los impuestos, todo para eliminar un díéficit que alcanzó los 156.000 millones de libras el año pasado.
Al anunciar la píérdida de medio millón de empleos y la reducción drástica de beneficios al desempleo, Osborne dijo ante el parlamento que espera equilibrar el presupuesto para el 2015.