China ha anunciado hoy que tuvo un crecimiento del 9,6% en el tercer trimestre, el menor del último año, mientras que la inflación se situó en el 3,6%, el nivel más alto en casi dos años.
A pesar de la ralentización, el crecimiento está una díécima por encima de lo esperado por los analistas consultados por Bloomberg, mientras que los precios cumplieron con las previsiones de los analistas.
Estos datos, asimismo, confirman las sospechas de algunos analistas tras la sorpresiva subida de tipos de interíés de hace dos días. El crecimiento chino todavía es robusto, pero parece claro que el gobierno se ha decidido a actuar para evitar un sobrecalentamiento de una economía en la que los riesgos de burbujas de activos, especialmente en la vivienda, son evidentes.
En este sentido, China tambiíén ha actuado varias veces este año para intentar contener el desbocado crecimiento del críédito. Con todo, sigue sin apreciar el yuan, algo que se pide insistemente desde Occidente, especialmente EEUU y, en menor medida, la Unión Europea.
Menos crecimiento, más inflación
La tasa de crecimiento disminuyó con respecto al 11,9% registrado en el primer trimestre y el 10,3% del segundo. Además, el PIB en los nueve primeros meses de 2010 creció un 10,6% interanual.
Las exportaciones avanzaron un 34%, mientras que las importaciones lograron un 42,4%. La inversión en activos fijos llegó en los nueve primeros meses a 2,89 billones de dólares (2,07 billones de euros), con una subida del 24% interanual. Las ventas al por menor, principal indicador de consumo, avanzaron en estos nueves meses un 18,3%.
Los precios al consumo, principal indicador del nivel de inflación, se desbocaron con un alza del 3,6% frente al 3,5% de agosto, y de un 2,9% los nueve primeros meses del año. El Gobierno se ha fijado como límite el 3%.
La subida de los precios tiene como motor los productos alimenticios y los alquileres, indicó el portavoz de la Oficina Nacional de Estadística, Sheng Laiyun, a la prensa. Ambos sectores son cruciales para el mantenimiento de la estabilidad social.
La producción industrial se incrementó un 13,5% trimestral y el 13,3% en septiembre (por debajo del 13,9% de agosto y por debajo del 13,6% que esperaban los analistas), mientras que las inversiones en capital fijo en las zonas urbanas aumentó un 24,5% los nueve primeros meses del año, contra un 24,8% los ocho primeros meses, anunció tambiíén el Gobierno.
A pesar de esta ralentización de los datos de crecimiento, los analistas no creen que China vaya a volver a caer con fuerza, ya que parte de este enfriamiento viene por el hecho de compararse con una base superior, ya que el año pasado el tercer trimestre fue el del despegue chino tras el impacto de la crisis. De hecho, desde Merrill Lynch calculan que la economía se expandió entre un 9 y un 9,2% intertrimestralmente, dato que no ofrece el servicio de estadísticas chino.
