La Caixa obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.228 millones de euros en los primeros nueve meses del año, un 12,9% menos, tras registrar unas dotaciones totales de 1.543 millones por "prudencia y anticipación", ha informado la caja de ahorros. La entidad ha mejorado el core capital (8,7%), la liquidez (22.102 millones, el 8% del activo y de disponibilidad inmediata) y la cobertura (del 66% --frente al 60% de media del sector en agosto--; el 132% con garantías hipotecarias).
La caja presidida por Isidre Fainíé ha incrementado un 1,3% el volumen de negocio, hasta los 421.338 millones, gracias a un aumento del 2,2% en los críéditos y del 0,6% en los recursos totales de clientes. La morosidad sigue contenida en el 3,53%, el mismo porcentaje que hace un año e inferior a la media del sector (del 5,62% en agosto).
El margen de explotación ha caído un 4,3% por los cálculos de posible deterioro de activos, y el de intereses un 18,4% por los bajos tipos de interíés y la revisión a la baja de hipotecas (donde La Caixa no tiene cláusulas de suelo), aunque la entidad considera que ya se ha llegado "prácticamente al final de la caída". El margen bruto ha descendido un 4,2%.
Además, la entidad dirigida por Juan María Nin ha debido absorber el impacto de 75 millones de euros de la nueva circular del Banco de España sobre provisiones de inmuebles. Con todo, La Caixa mantiene sin tocar el fondo geníérico para insolvencias de 1.835 millones en lo que va de año. Los dividendos han crecido un 16,6%, hasta 380 millones, y las comisiones netas un 7,6%, hasta los 1.054 millones, por el aumento de actividad, sobre todo en el negocio de empresas y banca de inversión, así como de fondos de inversión y seguros.
La Caixa ha realizado emisiones por 4.017 millones en lo que va de 2010 para afrontar vencimientos por 2.610 millones (más 200 millones antes de que acabe el año), lo que le permite anticiparse a los vencimientos de 2011, año en que deberá hacer frente a unos 8.000 millones