Momento histórico para Bankinter. El banco fundado por la familia Botín en 1965 inicia una nueva etapa para pasar de presa a cazador y aprovechar oportunidades para crecer. Parte de este giro se produjo ayer con la dimisión de Jaime Echegoyen como consejero delegado y el nombramiento de María Dolores Dancausa para sustituirle. Además, Alfonso Botín, hijo del principal accionista de Bankinter, asume funciones ejecutivas claves en el banco.
Si algo ha distinguido siempre a Bankinter ha sido su estabilidad directiva y estratíégica alterada únicamente por algún que otro accionista díscolo, lo que le hacía siempre ser objeto de especulaciones sobre su posible venta. Fue creado en 1965 por Santander y Bank of America. Y desde entonces la familia Botín se ha mantenido como primera accionista, aunque para lograrlo ha tenido que comprar títulos continuamente.
Pese a ello y desde que en 2002 Jaime Botín -hermano de Emilio Botín, presidente de Santander- dejó la presidencia del banco, esta saga de banqueros y fundadores de Bankinter ha optado por no asumir puestos ejecutivos en la entidad, hasta ayer. Creen que ha llegado la hora de que este banco, uno de los más pequeños de los medianos, debe crecer y ocupar un lugar destacado en el nuevo escenario financiero español.
Como considera Santander -donde se encuentra la otra rama de la familia Botín-, las oportunidades se producen en íépocas de crisis y, si se puede, hay que aprovecharlas. "Y Bankinter puede. Es un banco totalmente saneado y preparado para dejar de ser una promesa y convertirse en un gran proyecto", señala una fuente conocedora de los planes del grupo.
La crisis financiera internacional y la económica en España están provocando un cambio histórico en el mapa bancario, del que muchos actores saldrán del escenario, mientras que otros aprovecharán sus huecos.
Ese último es el caso de Jaime Botín y de sus hijos -que a travíés de Cartival controlan el 24% de Bankinter-, quienes han decidido recuperar funciones ejecutivas en el banco e impulsar su gestión. Alfonso Botín, de 40 años de edad y desde hace tres años vicepresidente de la entidad, asumió ayer funciones ejecutivas relacionadas con riesgos y estrategia. Estas áreas son claves en una entidad financiera, y más en esta etapa de crisis en la que los analistas han criticado en más de una ocasión algunos ratios de Bankinter, sobre todo los de solvencia, y han comentado incluso la conveniencia de que Bankinter amplíe capital en 2011, algo que el banco descarta por ahora, pero inevitable si decide comprar para crecer.
Esta operación tambiíén anula cualquier posible intención de Críédit Agricole por controlar Bankinter, en el que tiene el 23% del capital. Los cambios se venían gestando desde julio, aunque se hicieron efectivos ayer, cuando el consejo de administración aceptó la renuncia de Echegoyen como consejero delegado, puesto en el que llevaba nueve años, tras el ascenso de Juan Arena a presidente para sustituir a Jaime Botín. Arena dejó la presidencia en abril de 2007 en favor de Pedro Guerrero.
Echegoyen, como es tradicional en Bankinter, era un hombre de la casa. Se incorporó como becario en 1978. Le sustituye María Dolores Dancausa, tambiíén vinculada a Bankinter, ya que era la responsable de la aseguradora del grupo Línea Directa. Dancausa se convierte así en la primera consejera delegada de un banco en España. Bankinter asegura que su incorporación "abre una nueva etapa donde Bankinter seguirá impulsando" su modelo y aprovechará "las oportunidades que presente el mercado". A Dancausa, recientemente elegida la directiva del año, le sustituye en Línea Directa Miguel íngel Merino, hasta ahora director general.