Una sesión de titubeos en los parquíés y tambiíén en el mercado de divisas deja una jornada de consolidación más. La apuesta de los alcistas por el Nasdaq tiene tambiíén un coste claro: el mercado demostró sus exigencias con el sector tecnológico con el desplome de Amazon en el after hours.
Dow Jones y Nasdaq terminaron con pequeños avances (del 0,35% y el 0,21%, respectivamente) una sesión de vaivenes en la que los resultados corporativos remaron a favor de los alcistas... casi hasta el final.
Lo más notable fue la seria advertencia que lanzó el mercado una vez más. Para el Nasdaq, convertirse en el primer gran bastión de los alcistas, conlleva tambiíén mayores exigencias, por lo que no basta con que las compañías superen las previsiones.
El último caso fue el de Amazon, que se desplomaba más de un 4% ayer en el after hours del Wall Street. La compañía rebasó las estimaciones, pero no lo hicieron sus previsiones futuras. Se une al reciente descenso de Apple y al que sufrió Adobe en su día, de más del 20%. Sin embargo, este mal sabor de boca no tiene por quíé amargar el cierre semanal, ya que el índice no encara resultados corporativos hoy.
El mercado se vio alterado además por el capítulo de las posibles nuevas medidas que podría lanzar la Fed (el llamado Quantitative Easing 2), el presidente de la Fed de Saint Louis afirmó que en la institución monetaria no había nada decicido nada todavía ni lo hará hasta la reunión de noviembre, y que, de llevar a cabo un nuevo plan de recompra íéste podría desarrollarse en paquetes de 100.000 millones de dólares.
Mientras, en Europa los alcistas dejaron hechos los deberes y dieron un importante paso, aunque sin el apoyo del Ibex, que cerró prácticamente en tablas.
En el terreno de las divisas tambiíén se produjo un vuelco. El dólar sufrió durante casi toda la jornada para recuperar el tono e imponerse frente todas las divisas de referencia. El euro volvió a refrenarse en el intento de superar los 1,40 dólares, nivel clave para los alcistas con la moneda única. Finalmente perdió un 0,3% frente al dólar. En esta ocasión ni siquiera el yen se resistió al impulso de última hora del billete verde. Tambiíén se relajó en torno a un 0,3%.
