Yo pasíé por allí a finales de julio y ya notíé que el ambiente en El Aiún estaba "demasiado crispado".
La actitud de los policías marroquíes y los innumerables controles-interrogatorios que me hicieron me han hecho decidir que, hasta que no cambie la situación, no pisaríé Marruecos nunca jamás.
Se está cometiendo, con la complicidad activa-pasiva de "Occidente", "la cuna de los derechos humanos" una aniquilación total y absoluta del pueblo Saharaui, ¡así de claro!
Mientras tanto, el producto de la expoliación de los caladeros Saharauis por parte de la flota pesquera propiedad del Rey de Marruecos y de sus principales generales se vende en Europa y Asia, principalmente España con toda impunidad-ver complicidad...
Paro porque me enciendo...