Royal Bank of Scotland ha reducido su precio objetivo sobre el BBVA hasta los 10,2 euros desde 11,0 euros anterior y reitera su recomendación de mantener.
Cita que la rentabilidad estructural en España ha sucumbido a los mayores costes al por mayor y de financiación, lo que deja las perspectivas del margen de interíés neto a merced de una posible subida de tipos de interíés en la eurozona. Añade que la competencia por los depósitos en España debería mantenerse alta, ya que las entidades más díébiles continúan luchando por financiarse.