Día de infarto para Grifols, que tras una apertura y una mañana tranquilas, ha visto desplomarse su cotización más del 9%. Los rumores sobre la posibilidad de que la compra de Talecris no siga adelante han sido los causantes de semejante caída, aunque la compañía ha sido firme en su desmentido. Al cierre ha recortado las píérdidas a la mitad, hasta el 4,54%.
Pasadas las 13:00 horas, el fabricante hemoderivados sufría una caída vertical de hasta el 9,5%: la revista estadounidense The Deal aseguraba que la US Federal Trade Commission (FTC) -las autoridades de competencia de EEUU- está preparando una demanda para bloquear la compra de Talecris por parte de la compañía.
La violenta reacción de los mercados a esta información, recogida por Bloomberg, da una idea del impacto que tendría en el valor que la adquisición no se llegue a culminar.
La operación sigue su curso
Por eso, Grifols se ha mostrado rotundo en su desmentido. La compañía ha enviado un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) rechazando la información. En su nota al regulador bursátil, Grifols especifica que "no tiene conocimiento alguno" acerca de que la FTC estíé preparando una demanda para frenar la operación.
Ni "Grifols ni ninguna de sus filiales ha recibido notificación alguna", añade.
Antes de remitir el hecho relevante a la CNMV, fuentes de la compañía han explicado a Ecotrader que se trata sólo de rumores y que todo avanza según lo previsto.
Según indicaron, el calendario de la operación sigue en marcha y, de hecho, un directivo de la compañía estuvo justo presentando información de la operación a las autoridades de competencia el pasado viernes. Así, la compañía mantiene que prevíé cerrar la compra de Talecris a finales de este año o principios del próximo.
En el mercado, el susto inicial que ha llevado al valor a marcar su precio mínimo en los 10,42 euros se ha moderado. Al cierre, los títulos de Grifols se anotaron un descenso del 4,54% y marcaron un precio de 11,03 euros.
Sinergias descontadas
Expertos de Renta 4 han señalado a Bloomberg que "antes de que se anunciara esta fusión (en el mes de junio, por un valor de 2.800 millones de euros), el sector sufría de una notable sobrecapacidad que podía afectar a los márgenes. Creemos que la transacción es positiva para Grifols
porque le daría más poder a la hora de fijar precios y mejorar sus márgenes, y además les daría más estabilidad".
De acuerdo con la firma española, "cuando la acción cotizaba a 12 euros, muchas de estas sinergias estaban ya contenidas en el precio. Si se toman medidas contra la operación, esas sinergias desaparecerían y el título perdería atractivo como para sostenerse en los niveles actuales".
Desde UBS señalan que dado que Grifols es un "jugador pequeño" en Estados Unidos, las autoridades de competencia no deberían poner trabas a la operación.
El valor se encontraba en un momento tíécnico delicado, ya que estaba dibujando un doble techo mientras el Ibex 35 fallaba en resistencias.