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Autor Tema: Vive siguiendo el Tao  (Leído 801 veces)

Scientia

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Vive siguiendo el Tao
« en: Noviembre 03, 2010, 10:24:17 pm »
Habla simplemente cuando sea necesario.

Piensa lo que vas a decir antes de abrir la boca.

Síé breve y preciso ya que cada vez que dejas salir una palabra,

dejas salir al mismo tiempo una parte de tu chi.

De esta manera aprenderás a desarrollar el arte de hablar sin perder energí­a.

Nunca hagas promesas que no puedas cumplir.

No te quejes y no utilices en tu vocabulario

palabras que proyecten imágenes negativas

porque se producirá alrededor de ti

todo lo que has fabricado con tus palabras cargadas de chi.

Texto Taoista

Si no tienes nada bueno, verdadero y útil quíé decir,

es mejor quedarse callado y no decir nada.

Aprende a ser como un espejo: Escucha y refleja la energí­a.

El universo mismo es el mejor ejemplo de un espejo

que la naturaleza nos ha dado,

porque el universo acepta sin condiciones nuestros pensamientos,

nuestras emociones, nuestras palabras, nuestras acciones

y nos enví­a el reflejo de nuestra propia energí­a

bajo la forma de las diferentes circunstancias

que se presentan en nuestra vida.

Si te identificas con el íéxito, tendrás íéxito.

Si te identificas con el fracaso, tendrás fracasos.

Así­ podemos observar que las circunstancias que vivimos

son simplemente manifestaciones externas

del contenido de nuestra habladurí­a interna.

Aprende a ser como el universo,

escuchando y reflejando la energí­a

sin emociones densas y sin prejuicios.

Porque siendo como un espejo sin emociones

aprendemos a hablar de otra manera.

Con el poder mental tranquilo y en silencio,

sin darle oportunidad de imponerse

con sus opiniones personales

y evitando que tenga reacciones emocionales excesivas,

simplemente permite una comunicación sincera y fluida.

No te díés mucha importancia, y síé humilde,

pues cuanto más te muestras superior,

inteligente y prepotente,

más te vuelves prisionero de tu propia imagen

y vives en un mundo de tensión e ilusiones.

Síé discreto, preserva tu vida í­ntima,

de esta manera te liberas de la opinión de los otros

y llevarás una vida tranquila volviíéndote

invisible, misterioso, indefinible,

insondable como el Tao.

No compitas con los demás, vuíélvete como la tierra

que nos nutre, que nos da lo que necesitamos.

Ayuda a los otros a percibir sus cualidades,

a percibir sus virtudes, a brillar.

El espí­ritu competitivo hace que crezca el ego

y crea conflictos inevitablemente.

Ten confianza en ti mismo,

preserva tu paz interna

evitando entrar en la provocación

y en las trampas de los otros.

No te comprometas fácilmente.

Si actúas de manera precipitada

sin tomar conciencia profunda de la situación,

te vas a crear complicaciones




La gente no tiene confianza en aquellos que muy fácilmente dicen “sí­â€,

porque saben que ese famoso “sí­â€ no es sólido y le falta valor.

Toma un momento de silencio interno

para considerar todo lo que se presenta

y toma tu decisión despuíés.

Así­ desarrollarás la confianza en ti mismo y la sabidurí­a.

Si realmente hay algo que no sabes,

o no tienes la respuesta a la pregunta que te han hecho, acíéptalo.

El hecho de no saber es muy incómodo para el ego

porque le gusta saber todo, siempre tener razón

y siempre dar su opinión muy personal.

En realidad el ego no sabe nada,

simplemente hace crer que sabe.

Evita el hecho de juzgar y de criticar,

el Tao es imparcial y sin juicios,

no critica a la gente,

tiene una compasión infinita y no conoce la dualidad.

Cada vez que juzgas a alguien

lo único que haces es expresar tu opinión muy personal

y es una píérdida de energí­a,

es puro ruido.

Juzgar es una manera de esconder sus propias debilidades.

El sabio tolera todo y no dirá ni una palabra.

Recuerda que todo lo que te molesta de los otros

es una proyección de todo lo que

todaví­a no has resulto de ti mismo

Deja que cada quien resuelva sus propios problemas

y concentra tu energí­a en tu propia vida.

Ocúpate de ti mismo, no te defiendas.

Cuando tratas de defenderte

en realidad estás dándole demasiada importancia

a las palabras de los otros

y le das más fuerza a su agresión.

Si aceptas el no defenderte estás mostrando

que las opiniones de los demás no te afectan,

que son simplemente opiniones

y que no necesitas convencer a los otros para ser feliz.

Tu silencio interno te vuelve impasible.

Haz regularmente un ayuno de la palabra para volver a educar al ego

que tiene la mala costumbre de hablar todo el tiempo

Practica el arte de no hablar.

Toma un dí­a a la semana para abstenerte de hablar.

O por lo menos algunas horas en el dí­a

según lo permita tu organización personal.

Este es un ejercicio excelente para conocer

y aprender el universo del Tao ilimitado

en lugar de tratar de explicar con las palabras quíé es el Tao.

Progresivamente desarrollarás el arte de hablar sin hablar

y tu verdadera naturaleza interna

reemplazará tu personalidad artificial,

dejando aparecer la luz de tu corazón

y el poder de la sabidurí­a del silencio.

Gracias a esta fuerza atraerás hacia ti todo lo que necesitas

para realizarte y liberarte completamente.

Pero hay que tener cuidado de que el ego no se inmiscuya.

El poder permanece

cuando el ego se queda tranquilo y en silencio.

Si tu ego se impone y abusa de este poder

el mismo poder se convertirá en un veneno,

y todo tu ser se envenenará rápidamente.

Quíédate en silencio, cultiva tu propio poder interno.

Respeta la vida de los demás y de todo lo que existe en el mundo.

No trates de forzar, manipular y controlar a los otros.

Conviíértete en tu propio maestro y deja a los demás ser lo que son,

o lo que tienen la capacidad de ser.

Dicho en otras palabras, vive siguiendo la vida sagrada del Tao.