Los resultados de Telefónica, el valor con más peso en el Ibex, casi nunca pasan desapercibidos por el mercado. Así, el balance sobre los nueve primeros meses del año que la operadora presentará mañana puede ser una de las claves del comportamiento de la Bolsa en los próximos días. Y lo que es más importante: los datos del grupo parece que confirmarán cómo las grandes empresas del selectivo dependen gradualmente en mayor medida de su presencia en el exterior frente al mercado interno, por lo que su evolución debería estar menos unida a los avatares de la economía y la deuda pública española.
En este contexto, los expertos están positivos con las cifras que anunciará el grupo que preside Cíésar Alierta, por más que muestren que en gran medida están distorsionadas por las normas contables a las que Telefónica puede acogerse.
Según Caja Madrid Bolsa, el beneficio neto del tercer trimestre de este año se habría elevado a 5.398 millones de euros frente a los 1.991 millones del mismo periodo del año precedente. Este alza del 171% tendría su origen en un apunte contable: 3.500 millones de euros debidos al aumento del valor de su participación en Vivo, aunque esta revalorización haya sido provocada por la propia Telefónica, que ha pagado más por elevar su presencia y tomar así el control de la filial brasileña. En el conjunto de los nueve primeros meses, las ganancias habrían superado los 9.170 millones.
En esta línea se mueven tambiíén los pronósticos de Ahorro Corporación y otras firmas, pero el consenso de analistas de Bloomberg apunta a unos beneficios del tercer trimestre de 2.280 millones -sin el citado efecto de Vivo-, lo que supondría un incremento nada desdeñable del 14%. Los ingresos habrían subido de los 14.134 millones de 2009 a los 15.123 millones entre julio y septiembre de 2010. Nomura espera que el Ebitda (resultado bruto de explotación) mejore a 6.020 millones en ese trimestre.
Si bien los resultados de Telefónica parecen aún más complejos en este periodo, esa circunstancia no impide que los expertos hayan llegado a conclusiones que son asumidas de forma unánime. Y la primera es que Amíérica Latina -muy especialmente Brasil- se confirma, con independencia del posible impacto contable por Vivo, como el área que da más solidez al grupo.
Para Victoria Torre, de Self Bank, los datos de los nueve primeros meses del año estarán marcados por el buen comportamiento de los negocios en esa zona del mundo, aunque igualmente por los de Europa -tanto los de Alemania como los del Reino Unido-. Añade que uno de los temas más relevantes de cara a los próximos meses será la aportación creciente de Brasil tras la toma de control de la operadora Vivo. Como consecuencia, concluye que crecerá el beneficio por acción.
David Cabeza, de Caja Madrid, espera que continúe la aportación positiva del continente americano y de la filial O2 en Reino Unido y en Alemania. Apunta a que habrá que estar atentos a la conferencia que la compañía mantendrá con los analistas para conocer sus previsiones para 2010-2012, en las que no espera cambios.
Desde Morgan Stanley se hace referencia a que el grupo español presenta uno de los mejores perfiles del sector, debido a la diversificación de activos y geográfica. Ofrece, en opinión del equipo del banco estadounidense, cualidades defensivas, entre las que cita un sólido balance y una estrategia que da prioridad a recompensar a sus accionistas. Además, apunta diversos posibles catalizadores para el valor, entre ellos las sinergias que logrará en Brasil. Nomura añade que Telefónica ofrece más capacidad de crecimiento que otras empresas del sector, mientras cotiza en línea con otras telecos.
Un 60,42% de los analistas consultados por Bloomberg aconseja comprar -entre ellos Santander y Kepler-, un 25% mantener y el 14,58% restante, vender.
Dividendos
Otro atractivo reconocido a Telefónica es su dividendo, que se elevará a 1,40 euros con cargo a 2010 -esta semana ha repartido 0,65 euros-. Esta cifra supone un aumento del 21% respecto al año anterior y la continuación de la política de mejora de la remuneración iniciada en 2002. Para 2012 está previsto que pague al menos 1,75 euros. Los analistas creen que Telefónica tiene capacidad para cumplir con ese compromiso.