El presidente del Gobierno español, Josíé Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy que el sector de las energías renovables, el transporte, la edificación sostenible y la ecoindustria tienen en España un potencial de creación de un millón de puestos de trabajo en los próximos diez años.
Zapatero expuso esta cifra en la cumbre empresarial organizada en Seúl antes de comenzar la reunión del G-20, un foro en el que presidió una mesa redonda bajo el lema de "Crecimiento verde".
En esa mesa, en la que tambiíén participaron los presidentes de Repsol, Antonio Brufau; Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, y Acciona, Josíé Manuel Entrecanales, destacó el diálogo abierto por el Gobierno con partidos y empresas para alcanzar un acuerdo en política energíética para la próxima díécada que permita un modelo sostenible "con un mínimo coste para los consumidores".
"Es un acuerdo decisivo para nuestro país y debe ser, si lo logramos, un buen modelo para el conjunto de los países de la OCDE; traerá importantes beneficios en tíérminos de estabilidad regulatoria, de favorecer la inversión y de aportar un impulso de nueva tecnología e innovación al conjunto del sistema", manifestó.
Tras insistir en la capacidad de la economía sostenible para la creación de empleo, reconoció que los resultados finales dependerán en gran medida de la apuesta de los empresarios.
Por ello quiso lanzar un mensaje claro a los asistentes a la cumbre empresarial: "la economía verde representa un gran potencial de futuro para la generación de empleo, para el avance tecnológico y para la competitividad de las economías".
El objetivo de España es lograr que en 2020 al menos el 20 por ciento de la energía final provenga de fuentes renovables, reducir en un 20 por ciento la intensidad energíética y que las emisiones de CO2 bajen un diez por ciento respecto a los actuales niveles.
Como ejemplo de los logros conseguidos, destacó que desde 2004 el peso de las renovables en el consumo energíético español se ha incrementado un 50 por ciento, que el 30 por ciento de la electricidad proviene ya de fuentes limpias y que se ha reducido el consumo energíético por unidad e PIB en un 13 por ciento.
Los tres grandes retos que afronta ahora el país son reducir la intensidad energíética, rebajar el grado de dependencia y reducir el nivel de emisiones.
Y frente a ellos subrayó los pasos dados hasta situar a España como cuarto país en capacidad instalada en energía eólica, el segundo en fotovoltaica y el primero en termosolar.
Un sector industrial "sólido" que genera 200.000 empleos y que apuesta por el desarrollo tecnológico, añadió.
Según apuntó, la eficiencia energíética debe ser la principal palanca para la reducción de emisiones y esa apuesta tiene que ser global, ya que la Agencia Internacional de la Energía estima que en 2050 la demanda puede llegar a multiplicarse por dos si continúa la tendencia actual.
La lucha contra el cambio climático, añadió, requiere "determinación, perseverancia, concienciación y recursos", pero "los costes de la inacción son muy superiores a los de la acción".
Tras considerar que sólo mediante un gran salto tecnológico en el sector energíético será posible reducir emisiones y ser eficientes, insistió en las "grandes oportunidades de negocio" que se abren en todo el mundo.
Recordó en este contexto la apuesta de los inversores de capital riesgo por el sector medioambiental, así como el crecimiento de las cotizaciones de las principales empresas "verdes".
Para Rodríguez Zapatero, es necesario impulsar al tiempo la sensibilización ciudadana, la actuación normativa de los poderes públicos y la iniciativa privada.
Tambiíén asistieron al foro empresarial los presidentes de Telefónica, Cíésar Alierta; de Ferrovial, Rafael del Pino, y del BBVA, Francisco González y uno de los vicepresidentes del Santander, Manuel Soto, que mantuvieron despuíés un breve encuentro con Zapatero