El Gobierno británico quiere ofrecer 1.500 libras (unos 1.725 euros) a los presos extranjeros que quieran volver a país poco antes de terminar la condena que cumplen en el Reino Unido, revela hoy el diario The Daily Telegraph.
El objetivo de este plan es reducir el número de reclusos en las cárceles británicas y es visto como un incentivo para los presos ya que íéstos reciben de momento una subvención de apenas 45 libras (unos 51 euros) una vez que salen de prisión, agrega el rotativo.
Según el plan, los extranjeros que decidan marcharse del país una vez cumplida la condena pueden recibir 750 libras (unos 862 euros), pero los que acepten irse unos nueve meses antes de terminar la condena se beneficiarían con 1.500 libras.
Esta cantidad de dinero está pensada para que los presos que quedan en libertad puedan hacer frente a sus costes de alojamiento, montar un negocio o costear un tratamiento míédico.
El diario resalta que hay críticas de políticos contrarios a este plan en momentos en que las familias británicas ven un alza en el coste de la vida y afrontan las medidas de austeridad impuestas por el Gobierno británico para reducir el díéficit del país. Se calcula que el coste de este plan puede ascender a unos 2,5 millones de libras (unos 2,8 millones de euros) al año.