Nueva Rumasa tambiíén nota las consecuencias de la crisis. El grupo industrial de la familia Ruiz Mateos acumula atrasos puntuales en el pago de las nóminas, según recogía ayer un comunicado conjunto de las Federaciones Agroalimentarias de CCOO y UGT redactado para los trabajadores del grupo de empresas, que sin embargo fue mandado por error a los medios de comunicación, a los que solicitó comprensión y, por lo tanto, que se abstuvieran de hacer uso del contenido.
La nota informativa recogía el contenido de la reunión mantenida con la dirección del holding de empresas para trasladar la inquietud existente entre los trabajadores por los “graves perjuicios†que está provocando esta situación. Sin embargo, ante las reacciones provocadas por la difusión del comunicado, ambos sindicatos se apresuraron a aclarar que “no son problemas ni graves, ni preocupantes y por tanto dignos de mención fuera del ámbito de la propia empresaâ€.
De acuerdo con el comunicado original, la dirección de Nueva Rumasa reconoce la existencia de algunas dificultades de pagos, que justifican desde el contexto general de la crisis. No obstante, consideran que a finales del mes de noviembre podrían quedar solventadas todas las tensiones. De acuerdo con la versión oficial, el grupo está trabajando en una solución que garantice la gestión de la compañía por un periodo de dos años, para entrar despuíés en un escenario de normalidad.
Fuentes de Nueva Rumasa dieron a este diario la misma versión sobre el primer texto de los sindicatos, aunque precisaron que el problema de retrasos es puntual, de unos días, en referencia al mes de octubre, y afecta sólo a algunos trabajadores de una empresa láctea del holding, negando que sea una situación generalizada dentro del grupo. De hecho, la compañía espera normalizar la relación de pagos y se ha manifestado dispuesta a establecer algún acuerdo de compensaciones por los atrasos.
Según la nota elaborada para los centros de trabajo, el encuentro entre las Federaciones Agroalimentarias de CCOO y UGT con la dirección de Nueva Rumasa se había producido a raíz del tenso clima social existente entre los trabajadores y sus representantes a causa de la situación actual. Esta preocupación general tambiíén es compartida por la empresa, que asegura estar informanado debidamente a los comitíés y espera poder solucionar los problemas en un breve periodo de tiempo.
Atrasos tambiíén con proveedores
La inquietud de los trabajadores de las empresas de Nueva Rumasa tambiíén esta relacionada con la falta ocasional de materias primas y auxiliares, o dificultades en la relación con los proveedores, que les ha hecho temer sobre la posible paralización de los procesos productivos. La explicación de Nueva Rumasa a los sindicatos resta importancia a los aplazamientos a los proveedores, unos hechos que considera “normalesâ€, y no teme una ruptura de los procesos de producción.
A pesar de las explicaciones recibidas, tanto UGT como CCOO coincidían en señalar en el primer comunicado que la situación existente tiene un “carácter preocupanteâ€, según los testimonios recibidos de compañeros. Aún así, están dispuestos a aportar iniciativas que contribuyan a solucionar los problemas que puedan existir, para lo que consideran que es necesario que “la dirección sea transparente en su información y se establezcan compromisos ciertos para dar solucionesâ€.
En la rectificación posterior, ambos sindicatos aclararon que las relaciones con Nueva Rumasa son “fluidas, cordiales y de perfecto entendimientoâ€. Además, insisten en reconocer que son “conscientes de que la crisis afecta a la economía en general y que Nueva Rumasa no es un excepción, pero dentro de la más absoluta normalidadâ€. Incluso subrayaron los esfuerzos realizados por la empresa por mantener los puestos de trabajo, como demuestra la no realización de ningún ERE durante los últimos años de crisis.