Por... TAL BARAK HARIF
Los bonos brasileños en dólares están teniendo un desempeño inferior al de la deuda de mercados emergentes por el mayor margen desde octubre del 2009 debido a la especulación de que la presidenta electa Dilma Rousseff no reducirá el crecimiento del gasto ni controlará la inflación.
La caída de 1.7 por ciento de los bonos brasileños en el último mes es la mayor desde febrero y se compara con un descenso promedio de 0.5 por ciento para la deuda de países en desarrollo, según el índice EMBI+ de JPMorgan Chase & Co. Las caídas han aumentado desde que Rousseff, de 62 años, ganó las elecciones el 31 de octubre. Los bonos bajaron 1.3 por ciento las últimas 2 semanas.
La preocupación por la capacidad de Rousseff para controlar el díéficit del presupuesto ha aumentado despuíés de que la semana pasada dijo que aumentará los pagos a los pobres y que podría elevar el salario mínimo más que el 5.5 por ciento propuesto en el proyecto de presupuesto para el 2011. La rentabilidad de los futuros de tipos de interíés de referencia se disparó 23 puntos básicos, o 0.23 puntos porcentuales, este mes porque los operadores apostaron que el crecimiento del gasto bajo Rousseff atizará la inflación y hará que el Banco Central suba el costo de la financiación.
``El mercado está esperando que Dilma presente una plataforma macroeconómica más clara'', dijo Daniel Tenengauzer, director de estrategia cambiaria y de tipos para mercados emergentes de Bank of America Corp. en Nueva York. ``Claramente hay cierta preocupación sobre el riesgo fiscal en adelante''