Bolsas divergentes por el efecto de la crisis europea
por Cárpatos
Casi siempre, con el tiempo, la realidad supera la ficción, como demuestra una historia que recogían los periódicos hace años. "Cuando caí en coma sólo había tíé y vinagre en las tiendas, la carne era racionada y había largas filas para conseguir petróleo por todas partes", recordó Jan Grzebski, un empleado de ferrocarriles polaco quien permaneció en coma tras haber sido atropellado por un tren en 1988. "Ahora veo gente en las calles con telíéfonos celulares y hay tantos productos en las tiendas, que me hacen girar la cabeza", comentó el hombre, sentado en su silla de ruedas, durante la entrevista transmitida por la televisora Polsat.
De repente estaba en la Polonia comunista y, al segundo siguiente, en democracia, en la UE, con una nueva sociedad una tecnología desconocida y, por si fuera poco, once nietos.
Algo parecido, pero al revíés está pasando en algunas economías europeas últimamente. En un instante, economías que eran prósperas están rodando por los suelos, presas de la crisis de deuda. Es como si en un instante se pasara de la prosperidad a las penurias sin que mediara nada por en medio. Esta semana Irlanda ha sufrido duros ataques que han causado que las Bolsas sigan llevando un comportamiento muy diferente. EE UU y Alemania, siguen bastante bien, el Euro Stoxx no sale del lateral y el Ibex lo ha pasado muy mal defendiendo in extremis el soporte 10.000. Además, el viernes, el rumor intenso de que China podría subir los tipos de interíés causaba temor. La situación macro es de las difíciles, no se descarta un rescate a Irlanda, así que vamos a refugiarnos en los gráficos. La situación del más influyente, del futuro del Mini S&P 500, es interesante. Como podemos ver, intentó pasar la media de 200 semanas por primera vez en mucho tiempo la semana pasada, pero en esta ha vuelto de nuevo a la media. Si dicha media aguanta y a continuación se rompen máximos sería muy buena señal para todos, incluso para los perifíéricos... Si la media vuelve a ser atravesada a la baja con facilidad, sería otro intento falso de ruptura y tendríamos que esperar una corrección.
Si observamos en el S&P 500, el comportamiento comparado de las órdenes de más de 10.000 títulos por orden, que lógicamente solo pueden cursar manos fuertes, y el resto, es decir de las manos no tan fuertes llegamos a una clara conclusión. La línea de manos fuertes es paralela a la del S&P 500, es decir ha seguido totalmente la subida. La de díébiles, es contrapuesta, cuanto más subía el S&P desde hace semanas más vendían...
Está claro, manos fuertes compran (muy favorecidas por los manguerazos de la Fed), manos díébiles venden... al menos en las Bolsas que van bien, cuando estas manos díébiles empiecen a comprar será momento de salir como alma que lleva el diablo. De momento seguimos igual, cada Bolsa una historia diferente, según su grado de afectación por la crisis de la deuda perifíérica.