La cervecera, participada por las familias Carceller y Oetker, se consolida como el segundo accionista del grupo de alimentación y comparte participación con las familias Hernández, Del Pino y March.
La cervecera Damm confirmó ayer que ya ha alcanzado el 10% del capital Ebro Foods, participación con la que se consolida como el segundo accionista de referencia del primer grupo agroalimentario español, según afirmó su presidente ejecutivo, Demetrio Carceller, en un acto de la escuela de negocios Esade.
La cervecera controlada por las familias Carceller (27%) y Oetker (25%) habría invertido alrededor de 200 millones de euros en esta participación. Al finales de 2009, Damm controlaba el 6,7% de Ebro Foods con un coste de adquisición de 137 millones de euros, según consta en su última memoria.
El pasado junio, la cervecera elevó su participación hasta más del 8,8%, lo que podría haber supuesto una inversión de 45 millones (la cotización media de la acción de Ebro en el primer semestre se situó en 13,6 euros). El 1,2% adicional podría haber requerido un desembolso de casi 25 millones a un precio medio de 14 euros.
Las acciones de Ebro cerraron ayer en 15,285%, tras subir un 1,39%. A este precio, la participación de Damm estaría valorada en 189 millones de euros. Por ahora, los Carceller y Oetker están cómodos con su participación del 10%, aunque no descartan revisarla en el futuro si surgen oportunidades interesantes.
A la espera de Sepi
Una eventual oportunidad para los accionistas actuales de la compañía puede venir de la anunciada desinversión de Sepi (8,85%), aunque el ente público aún no ha dado ningún paso en este sentido. La salida del Estado podría permitir a los accionistas actuales reforzarse o la entrada de un nuevo inversor. En un movimiento similar a lo ocurrido con las cajas de ahorros Caja España y Caja Duero.
La venta de pequeños paquetes fue aprovechada por Damm a principios de año, mientras que la salida definitiva de Caja Duero, el pasado septiembre, ha supuesto el desembarco de la familia March, que a travíés de Corporación Financiera Alba, adquirió un 5,24% de Ebro. En ese momento, este paquete valía en el mercado 114 millones.
La familia March se sumó en su apuesta por Ebro, además de a los Carceller y Oetker, a la saga Del Pino, que desembarcó en Ebro a finales de 2006, con un 5% del capital. En la actualidad, Casa Grande de Cartagena, su sociedad patrimonial, participa con un 6,158% del capital.
La familia Hernández
Los propietarios de la arrocera Herba, la familia Hernández, que fue adquirida por Ebro Puleva y que a raíz de este movimiento se incorporó a la gestión del grupo, fue la primera en apostar por la compañía. Desde 2002, los Hernández han ido reforzándose en el accionariado bajo la batuta de Antonio Hernández, presidente de Ebro desde 2005.
En la actualidad, esta saga es el primer accionista con un 15,721% del capital. “Estamos muy orgullosos de nuestros accionistas, porque aportan una amplia experiencia profesional y una importante visión empresarial a la compañía; pero tambiíén guardamos un buen recuerdo de las cajasâ€, asegura Hernández Callejas.
Compra selectiva en el extranjero
El primer ejecutivo de Damm asegura que la compañía está dispuesta a estudiar adquisiciones en el extranjero, “pero con prudenciaâ€. Según Carceller, “hay nichos muy rentables en el mundo de las cervezas especializadasâ€. En un acto organizado por Esade, indicó que “la internacionalización es la absoluta prioridad†y auguró más procesos de concentración en España.
