Corea del Sur indicó el jueves que respalda una legislación que impondrá un gravamen sobre inversiones de extranjeros en bonos del estado, en un intento por proteger su economía de un flujo de capital foráneo que podría desestabilizarla.
El anuncio de Seúl ocurre en momentos en los que países emergentes intentan refrenar una ola de "hot money" o "dinero caliente" que dicen eleva el valor de sus monedas y desestabiliza sus mercados, cuando inversionistas extranjeros buscan mayores retornos en economías de rápido crecimiento.
La semana pasada se presentaron dos proyectos de ley en la Asamblea Nacional que enmendarían las leyes existentes para volver a imponer un impuesto de retención sobre las ganancias de capital e intereses bancarios a extranjeros con bonos del gobierno surcoreano y bonos de estabilización monetaria, dijo el ministerio de Estrategia y Finanzas en un comunicado.
Volver a imponer el impuesto "es apropiado para mitigar el riesgo de una excesiva volatilidad en el flujo de capitales, dado el rápido aumento de inversiones extranjeras en bonos coreanos", señaló ministerio.
El departamento advirtió que "influjos excesivos" podrían causar volatilidad en los mercados de bonos y divisas así como agudizar la inflación y las burbujas de precios de los bienes. Mientras que, una "reversión abrupta" podría causar una "amenaza sistíémica", indicó.
La decisión de volver a introducir el impuesto al bono ocurre despuíés que las autoridades de Corea del Sur anunciaran medidas en junio para imponer límites en las inversiones de bancos locales y extranjeros en el mercado de derivados de divisas
Otros países han tomado medidas parecidas. En julio, Indonesia impuso un periodo de tenencia mínimo de deuda del gobierno sobre inversiones a corto plazo para prevenir los capitales especulativos. Tailandia tambiíén introdujo un impuesto sobre inversiones extranjeras en bonos.