Los inversores bajistas atacan a los bancos y las renovables
por Agustín Monzón en Expansión
Nuevos movimientos sobre el tapete del Ibex. Los inversores bajistas quieren demostrar que buscan la mínima oportunidad y, en los últimos cuatro meses, han doblado su apuesta por la caída del índice español. El último informe de posiciones cortas de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), del pasado 5 de noviembre de 2010, refleja un aumento de las posiciones cortas sobre los valores del Ibex.
En esa fecha, los títulos apostados a la caída de las cotizaciones alcazaban un valor bursátil de 1.650,97 millones de euros y suponían el 0,43% de la capitalización total del índice, un porcentaje reducido pero muy concentrado en pocos valores.
Los bajistas han incrementado en un 93% el capital que controlan en el Ibex desde el pasado 28 de junio, el primedato desglosado que facilita la CNMV. Entonces, cuando las dudas sobre la deuda de los países de la periferia de Europa (tras el rescate a Grecia) y sobre la solvencia del sistema financiero europeo coleaban aún con fuerza en los mercados, las posiciones cortas representaban un 0,23% del Ibex, con un valor de mercado de 853,39 millones.
En los meses siguientes, la relajación del riesgo país de España y el resto de perifíéricos y el alivio que supusieron los test de estríés de la banca motivaron que los fondos bajistas se retiriraran a la espera de un entorno más favorable para sus apuestas, que parece haber llegado ahora, por las tensiones sobre Irlanda. «El aumento de estas inversiones refleja la desconfianza en la eficacia de las medidas del Gobierno para reducir su díéficit y en torno al sistema financiero, que necesita reformas», explica Pablo García, analista de Oddo Securities.
Principales objetivos
Gamesa es el valor preferido por los bajistas, que tienen en sus manos un 5,716% de su capital. La compañía se ha visto penalizada por la díébil evolución de su negocio y, especialmente, por la poca estabilidad del marco normativo del sector de las renovables. Acciona tambiíén ha sufrido los ataques bajistas motivados por las dudas regulatorias.
Tras Gamesa, se situan Popular (5,354%) y Sabadell (4,889%), que encabezaba este ránking el pasado junio.
Por valor efectivo es Popular quien ocupa la pole. El capital apostado a la caída de la cotización del banco tenía un valor en bolsa superior a los 308 millones de euros, el pasado 5 de noviembre. El siguiente, sería BBVA. Aunque las posiciones cortas sólo suponen un 0,816% del capital de la entidad, este porcentaje alcanza un valor de mercado de 256,14 millones de euros.
El movimiento contra los valores financieros ha estado motivado por factores como la incertidumbre regulatoria que afecta a la banca internacional, el lastre de la mora inmobiliaria y el fuerte peso de la deuda española en sus carteras, a las que las entidades suman cuestiones particulares. Pese a esto y «aunque hay argumentos para ser pesimistas, no creo que vaya a ser una estrategia ganadora», indica el analista de M&G Valores, Nicolás López, quien confía en la solidez de la banca española y en el decidido apoyo público para evitar nuevas crisis.
Las posiciones cortas son movimientos especulativos que consisten en pedir prestadas acciones de un valor y venderlas, confiando en que, posteriormente, caiga su precio. Cuando el inversor debe devolver las acciones que le fueron prestadas, las recompra en el mercado y, si la cotización ha caído, se embolsa la diferencia entre el precio al que vendió y el de recompra. Esta estrategia presenta riesgos, ya que la subida de la acción implicaría una píérdida para el inversor bajista. López no espera que se produzca, a corto plazo, un fuerte incremento de esta actividad. Sin embargo, «mientras no se tomen medidas contundentes, que devuelvan la confianza en el mercado español, estos fondos no abandonarán el Ibex», apunta García.
Nuevas acciones en el mercado
Ayer comenzaron a cotizar los 42,13 millones de de acciones nuevas de Banco Popular, que suscribió integramente Críédit Mutuel. Este lunes empezarán a cotizar en la bolsa de París. Los nuevos títulos, con un valor nominal de 4,12 millones de euros, corresponden a la ampliación realizada por el banco español para dar entrada a la entidad gala, que controlará el 5% del capital de Popular.
Esto se suma a las dudas sobre el destino de una emisión de bonos convertibles anunciada esta semana para lastrar al valor, que fue el más castigado del Ibex en la semana, al acumular una caída del 4,60%.