Por... JORDAN ROBERTSON
SAN FRANCISCO -- Un jurado federal ordenó el martes a SAP AG pagar 1.300 millones de dólares a su archienemiga Oracle Corp. por robarle documentos de atención a usuarios y software en un ardid creado para quitarle clientes.
El veredicto llegó despuíés de menos de un día de deliberaciones y es un golpe devastador para SAP. El año pasado, todas las ganancias de la empresa tras el pago de impuestos fueron apenas superiores a los 2.000 millones de dólares.
El juicio de tres semanas se convirtió en un espectáculo en el que estaban involucradas tres de las compañías de tecnología más grandes del mundo: SAP, Oracle y Hewlett-Packard Co.
Oracle incluyó a HP en la disputa al argumentar que su director general Leo Apotheker, que solía dirigir SAP, estaba muy involucrado en el ardid. Oracle intentó hacerlo testificar, pero dijo que HP rechazó un citatorio en su nombre. HP ha insistido en que Apotheker tenía un conocimiento limitado del asunto y acusó a Oracle de acoso.
Incluso sin conocer el veredicto, Oracle ya había logrado dos victorias cruciales. Manchó la reputación de SAP y le dio un golpe al nuevo líder de su nuevo rival, HP.
Oracle había exigido miles de millones de dólares a SAP por el robo. Esta, con sede en Walldorf, Alemania, admitió que una de sus subsidiarias robó los documentos y argumentó que sólo debía 40 millones de dólares.
El jurado en la Corte Federal de Distrito, en el Distrito Norte de California, apoyó el argumento de Oracle de que el valor de la propiedad intelectual robada era vasto, y que reforzar el derecho de autor es esencial para mantener un sector tecnológico saludable y financiar la innovación.
La defensa de SAP argumentaba que sólo debía pagar el dinero que obtuvo con los 358 clientes que ganó con la información robada.
SAP y Oracle son dos de las mayores fabricantes de software para negocios. Un momento invaluable para Oracle fue cuando descubrió que una subsidiaria de SAP había desarrollado tecnología para entrar a sitios de Oracle protegidos por contraseñas con el fin de robarle contenidos.
Oracle, con sede en Redwood Shores, presentó la demanda en marzo del 2007. En la víspera del juicio SAP aceptó su responsabilidad y prometió apelar la cantidad que Oracle reclama.