El problema de España es ser un país perifíérico
El investigador del Instituto Peterson de Economía Internacional, Jacob Kirkegaard, asegura que el problema fundamental de España es que forma parte de la periferia de la zona euro, y que nada tiene que ver con la situación de Irlanda, Grecia o Portugal. “España se enfrenta a graves problemas de crecimiento económico, del mercado de trabajo y se está abriendo camino a travíés de un colapso devastador del mercado inmobiliario en los próximos trimestres. Pero no tiene ni el saldo de deuda de Grecia ni bancos quebrados como Irlanda ni un Gobierno complaciente como Portugalâ€, sentencia.