El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, advirtió este jueves de que, si se quiere recuperar la credibilidad en la economía española, no se puede "esconder más la cabeza bajo el ala" y no resolver las "carencias" con reformas estructurales. "Si no se coge el toro por los cuernos, no habrá forma de recuperar la credibilidad en la economía", ni dentro ni fuera de España, aseguró Oliu, quien además abogó por que en los próximos meses, si no semanas, se abra el camino para que alguna caja o algún SIP -uniones de cajas bajo un mismo grupo- se convierta en un banco.
"Mientras no se abra este camino, la reforma estará en duda", resumió Oliu en el VI Encuentro del Sector Financiero del IESE, patrocinado por la consultora Ernst&Young. Oliu, uno de los empresarios invitados a reunirse el próximo sábado con el presidente del Gobierno, Josíé Luis Rodríguez Zapatero, en La Moncloa, explicó además que el mercado demuestra que no atajar el díéficit público o pensar que el paro se arreglará con medidas de demanda lleva al "fracaso".
Entre los principales retos de la economía española, que según íél "se tendrán que coger de frente", el banquero citó la rigidez para fijar salarios, el sistema de negociación, el sistema de pensiones, el díéficit de tarifa elíéctrico o todas las relaciones financieras entre el Estado y las comunidades autónomas. Tambiíén hizo especial hincapiíé en el reto de concluir la reestructuración del sistema financiero, con las cajas como principales protagonistas, y justificó que el consejero delegado de BBVA, íngel Cano, insista en la lentitud del proceso.
A juicio de Oliu, el proceso no lleva mayor dinamismo porque "en el mundo de las cajas, las cabezas van más lentas que los mercados" y aún no han sido capaces de aprovechar las posibilidades de acceder al capital que permite la nueva ley de cajas. El presidente del Banco Sabadell consideró que España tenía un problema estructural con las cajas, que "se podía haber solucionado en íépoca de bonanzas", aunque "nos gusta hacer las cosas cuando estamos al borde del precipicio", ironizó.
En cuanto al resto del sector financiero, Oliu avisó de que la "irracional guerra del pasivo", que lleva a las entidades a ofrecer altos intereses por captar depósitos, si continúa "dejará sin rendimiento a una gran cantidad de bancos". Por eso, mostró su esperanza de que en las próximas semanas o meses se vaya "desactivando", ya que ni los márgenes de las entidades pueden soportarlo, ni el propio sistema, añadió
