la VIDA, la VIDA, la VIDA.
¡Quíé vueltas da!
Mi padre, que en la mayoría de ocasiones, es más sensato que yo...
me dijo anoche que lleva un tiempo sacando dinerillo del banco en pequeñas cantidades.
Por si pasa lo de Argentina, y, entonces, no dejan sacar más de una determinada cantidad.
Yo le dije, sin saber ciertamente del tema, que quizá en España no pase como en Argentina, porque *estamos en Europa*.
Y que tambiíén quizás podía, si seguía pensando lo de Argentina, meter pequeñas cantidades en varios bancos (Pensando que, llegado el caso, así podría sacar lo que necesitase. Aunque desconozco si en Argentina se limitó lo que uno podía sacar por cada banco en el que se tuviera dinero, o si había un límite global -contando con todos los bancos en los que se tuviese dinero-).
Esto viene a cuento por lo de las señales. En íéste caso, una señal personal directa.
Pero para no ser agorero.
- Tambiíén cuando voy y vengo del trabajo, veo que -despacio- se van abriendo locales -hace tiempecillo cerrados- y, algunos, se mantienen.
- Algunos de los que mandan, ahora que no tienen dinero que malgastar, están empezando a usar el dinero de todos ¡no tan alegremente! -claro que, ha sido porque se les ha acabado el dinero y no les va a llegar más-.
- El negocio televisivo de Belíén Esteban se está expandiendo. Quizá haya alguna expansión internacional.
- El bar que hay enfrente del INEM, me dijo el otro día, al preguntarles cómo iba el negocio: "¡La verdad, no nos podemos quejar!".
Y si ocurriera lo peor...
Aún me queda las tierras de mi padre. í‰l podría enseñarme a sembrar patatas, cebollas, tomates... y alimentar animalillos.
¡Que no fe-cunda el pánico!