El director general de Fiat y Chrysler, Sergio Marchionne, propuso el viernes la fabricación conjunta con Chrysler LLC de automóviles de las marcas Alfa Romeo y Jeep en la planta automovilística de Mirafiori, en Turín.
Sin embargo, el directivo dijo que para este propósito es necesaria la cooperación de los sindicatos a fin de incrementar la competitividad de esa fábrica.
La propuesta constituye un primer paso importante para la integración en Europa de los fabricantes automovilísticos italiano y estadounidense desde que Fiat asumió en 2009 el control de Chrysler, con una participación de 20%.
La fabricante comenzó la venta de su emblemático subcompacto Fiat 500 en Estados Unidos así como la fabricación de motores con su propia tecnología en las plantas estadounidenses.
Marchionne planteó su propuesta durante conversaciones con los sindicatos de Mirafiori en busca de normas laborales más flexibles, como pretende Fiat en todas sus plantas en Italia.
Esta flexibilización laboral es una condición para invertir 20,000 millones de euros (26,640 millones de dólares) a fin de incrementar la producción en las instalaciones cuya capacidad productiva no se aprovecha totalmente.
Conforme a la propuesta, Fiat y Chrysler invertirían un total de mil millones de euros en la planta de Mirafiori, proporcional a los volúmenes producidos de cada marca.
La producción anual en Mirafiori alcanzaría para 2012 un total de 280,000 vehículos, incluidas las marcas Jeep y Alfa Romeo, y más de la mitad se destinaría a la exportación, en especial a Amíérica del Norte, dijo Fiat. Esa cifra es superior a las 178,000 unidades del año pasado.
“El consenso de los sindicatos y los trabajadores es indispensable para garantizar el nivel necesario de competitividad“, dijo Fiat en un comunicado. Fiat pretende mayor flexibilidad en las normas laboral y de producción.