Por... MATHIEU GORSE
Italia, con una de las deudas públicas más altas del mundo y sumida en una crisis política que puede acabar con Silvio Berlusconi, corre el riesgo de convertirse en otro de los eslabones díébiles de Europa.
Por el momento, Italia no padece aún una amenaza directa de un posible contagio, a diferencia de Portugal y España. Sin embargo, el país podría verse tambiíén en plena tempestad, ya que la ayuda decidida este fin de semana a Irlanda no tranquilizó a los mercados, que temen que la crisis se extienda a los países más debilitados.
Por su deuda pública, Italia podría ser unos de ellos. Sin embargo, pese a esta deuda, Roma ha logrado hasta ahora tranquilizar a los mercados.
La Comisión Europea se mostró pesimista al augurar un díéficit de 3.5% en el 2012, y no excluyó que Italia deba tomar nuevas medidas.
Además, Italia padece una batalla entre Silvio Berlusconi y el presidente de la Camara de Diputados, Gianfranco Fini, que podría provocar la caída del "Cavaliere'' en un crucial voto el 14 de diciembre.