La Cámara de Diputados aprobó el jueves un proyecto de distribución de los ingresos provenientes de los recursos petroleros en aguas profundas de Brasil, pese al fuerte rechazo de los estados productores y del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La votación en el plenario de la cámara baja se realizó en la madrugada tras un intenso debate que enfrentó a diputados de los estados cuyos litorales cuentan con reservas de crudo con los legisladores de los estados no costeros.
La iniciativa ya había sido votada por el Senado por lo que resta la ratificación del presidente Lula, pero el líder del oficialista Partido de los Trabajadores, Candido Vacarezza, anticipó que el mandatario la vetaría.
La disposición aprobada por los diputados contempla una distribución equitativa de las regalías obtenidas por las masivas reservas de crudo situadas 7.000 metros bajo el nivel del mar, en la denominada camada pre-sal.
Cálculos independientes indican que las reservas podrían tener entre 50.000 y 100.000 millones de barriles de crudo de alta calidad.
Los estados costeros con petróleo, en especial Rio de Janeiro, exigían un tratamiento especial en la repartición de la riqueza, lo que había sido aprobado por el presidente Lula.
El gobierno de Rio de Janeiro ha dicho que la modificación en la repartición de los ingresos tal como fue votada por la cámara baja implicará para ese estado una píérdida de 7.000 millones de reales (4.000 millones de dólares) al año.
"Rio de Janeiro no es todo Brasil, pero es el mayor productor de petróleo del país", argumentó el diputado Chico Alencar, del Partido Socialismo y Libertad.
En contrapartida, el diputado Humberto Souto, del opositor Partido Popular Socialista, argumentó que "la manutención de las nuevas reglas de división de regalías prueba que el petróleo es nacional y no puede quedar con unos pocos, dada la píésima distribución de ingresos de Brasil".
El Senado había aprobado la iniciativa meses atrás, acompañada de una enmienda que exigía al gobierno federal compensar a los estados productores por las píérdidas que pudieran sufrir. La Cámara de Diputados no incluyó la enmienda.
La cámara baja tambiíén aprobó otros dos proyectos ligados al petróleo del pre-sal. Uno de ellos contempla un modelo de explotación de crudo en el cual el estado brasileño es el propietario de las reservas y contrata empresas para explotarlas, pagándoles por sus servicios con petróleo.
El otro establece un fondo social con los recursos petroleros que se usará para financiar proyectos en áreas de educación y salud.
Ambas iniciativas fueron votadas por el Senado y tambiíén deben ser ratificadas por el presidente Lula para convertirse en ley.